El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves el techo de gasto no financiero que será de 10.167,59 millones de euros, un 6,16 por ciento más que el acordado para el último presupuesto aprobado por el Ejecutivo autonómico, en 2018, y que será la referencia para poder elaborar las cuentas generales de la Comunidad de 2020. 

Según ha anunciado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, la propuesta de techo de gasto se enviará de inmediato a las Cortes para su aprobación, si procede, en el pleno del próximo mes de marzo.

Se trata de la cifra es la más alta desde que se calcula este parámetro y que se ha computado ante una previsión de crecimiento económico del 1,6 por ciento, una reducción de la tasa de paro hasta el 10,8 por ciento y un aumento de los empleos a tiempo completo del 0,8 por ciento. 

Fernández Carriedo reconoce que el ritmo de crecimiento económico de Castilla y León se ha reducido "a la mitad" con respecto a los ejercicios de crecimiento, si bien este continúa a buen ritmo "y no vemos en el horizonte cercano peligro de recesión".

La cifra del techo de gasto se calcula a partir de los ingresos no financieros que la Junta prevé obtener, unos 10.018,62 millones de euros, el 7,16 por ciento más que en el presupuesto de 2018, que está prorrogado, así como de los recursos vinculados al objetivo de déficit, establecido el 0,2 por ciento, 124,1 millones.

A esta cantidad habría que añadir 24,87 millones por los ajustes de contabilidad nacional.

La aprobación de los 10.167,59 millones de euros supone la base para iniciar la elaboración del proyecto de presupuestos generales de la Comunidad para este año.