El candidato de Por Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha sido elegido alcalde de la capital abulense meses después de haber dejado la presidencia de la Diputación de Ávila, donde llegó con el PP, partido al que arrebata la Alcaldía después de 28 años.

Sánchez Cabrera, en representación de un partido creado a comienzos de año, ha sido elegido con los 11 votos de su grupo, frente a los 6 del PP, 5 del PSOE y dos de Ciudadanos, de un total de 24, a falta de la toma de posesión de una edil socialista.

Tras recibir el bastón de mando de su predecesor, José Luis Rivas, ha recordado que hace 40 años se constituyeron los primeros ayuntamientos democráticos tras la dictadura, y ha apostado por hacer de Ávila "una ciudad más habitable y con más oportunidades".

Ha llamado al "consenso, al encuentro y al diálogo, para estar a la altura de lo que piden los abulenses, anteponiendo el interés general al de los partidos", y ha abogado por un "gobierno abierto y participativo".

Sánchez Cabrera se ha comprometido a desarrollar "una nueva manera de hacer política" y ha ofrecido la participación al ciudadano, para lo que cuenta con "con el mejor colectivo político y técnico".

Ha mencionado como retos reconversión de la fábrica de Nissan, que "tiene intranquilos a los trabajadores" y el abastecimiento de agua de la ciudad con el proyecto de Las Cogotas. También se ha propuesto reivindicar "la deuda histórica" que tienen las administraciones con la capital abulense, para lo que se ha propuesto "dejarse la piel".

"Quiero ser un servidor de todos y gobernar para todos los abulenses", ha terminado su intervención.