La Guardia Civil de Valladolid ha detenido a tres personas como supuestos autores de delitos de tráfico de armas, tenencia ilícita y depósito de munición, además han sido intervenidas dos pistolas, 524 cartuchos y cargador de arma corta, y otras armas largas que están siendo objetos de análisis, según ha informado a través de un comunicado remitido a Europa Press.

La operación 'Motilla' se inició hace unos meses por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, al tener conocimiento de que se estaban ofreciendo armas en el mercado ilícito de compra-venta de armas en esta capital, a personas que carecía de licencia alguna que les amparara su posesión y cuya procedencia podría ser ilícita.

Las investigaciones se centraron en tres personas, un vendedor y dos compradores, sin que estos últimos tuvieran permiso de armas. Tras analizar toda la información disponible y los tipos de armas, se procedió a realizar la fase de explotación, localizando las armas ya vendidas en poder de los compradores y los cartuchos y el cargador de arma corta en posesión del encargado de adquirir y vender las armas de forma ilícita.

La operación 'Motilla' es fruto del control exhaustivo sobre las armas que la Guardia Civil tiene, en el ejercicio de sus competencias exclusivas en esta materia, para evitar el desvío al mercado negro de estas armas en el marco del Plan Integral para el Control de Armas de Fuego (PICAF), que desarrolla la Guardia Civil.

Con la explotación de esta operación se ha impedido que las armas y munición incautadas circularan en el mercado negro y fuesen utilizadas en la comisión de otros ilícitos penales, garantizando la seguridad ciudadana.

Los delitos en los que han incurrido los ahora detenidos por la Guardia Civil son Tenencia Ilícita de Armas para lo que el Código Penal contempla penas de uno a tres años de prisión, Tráfico de Armas para los el Código Penal contempla penas de cinco a diez años de prisión y Depósito de munición para los que el Código Penal contempla penas de dos a cuatro años de prisión.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid se recuerda que las personas que se encuentren, posean o tengan armas, sin estar amparadas por el permiso o licencia de armas y no sean entregadas en el Puesto de la Guardia Civil más cercano, se exponen a incurrir en un delito de tenencia ilícita de armas.