Por fin, después de cuatro meses de la celebración de las elecciones del 23J, el Presimiente en funciones ordenó a Paquita Armengol que convocara al Pleno del Congreso de los Diputados para su debate de investidura una vez que hubo comprado los votos de golpistas, separatistas, filoetarras y demás ralea, imprescindibles para conseguir la mayoría absoluta necesaria para repetir en la Moncloa, después de mantener cerrado el hemiciclo salvo para el juramento de la princesa Leonor, evitando el control del gobierno en funciones por parte de la oposición. Del debate hablé la semana pasada y es posible que volvamos a él en el futuro, pero tras mentir ante el Rey en su promesa de toma de posesión, el lunes hizo pública la composición de su nuevo gobierno.

Y ciertamente es para echarse a temblar: nuevamente estará integrado por 22 ministros, (y ministras les gusta decir), con 4 vicepresidentes, todas mujeres, y ningún ministro de Podemos, pues el propuesto por Yolanda Díaz fue rechazado por Ione Belarra aunque el propuesto era su propio Secretario de Estado, lo que motivó la dimisión inmediata de éste y su abandono de la política.

Nuevamente estamos ante el gobierno más numeroso de la democracia, salvo el tercer gobierno de Adolfo Suárez que tuvo 23, y muy por encima de los 13 que tuvieron los dos gobiernos de Rajoy. Y no sólo el más numeroso, sino también el más caro, pues a los 1.062 altos cargos hay que sumar los centenares de asesores, pasando de los 909 del 2.017 a los 1.398 del 2.022., lo que ha obligado a un desembolso de 125 millones hasta ahora inédito, pasando de los 107 millones de 2.017 a los 146 del 2.022, y creciendo.

En el nuevo gobierno sigue habiendo más mujeres que hombres, y al tratarse otra vez de un gobierno de coalición ha sido preciso inventarse nuevos ministerios para colocar a los cinco ministros de Sumar. Para acentuar el carácter feminista del equipo, las cuatro vicepresidencias han sido ocupadas por mujeres, premiando la voracidad fiscal de “Chiqui” con la cuarta vicepresidencia. Tampoco hubo nunca un gobierno con cuatro vicepresidencias, aunque al aumentar su número disminuye su importancia.

Y a continuación vamos a decir, de forma resumida, quién es quien en este gobierno, que, aunque no les guste, es un gobierno socialcomunista, y no creo que los comunistas, y no digamos quiénes les apoyan, con la salvedad de Junts y el PNV, sean partidos moderados.

El número 1, Pedro Sánchez, es conocido como el Presimiente, como Pedro I el Mentiroso, SuperSanchez, e incluso como el Presidente golpista, al asumir el papel de “colaborador necesario” con el prófugo (al que ahora llaman Presidente exiliado), comprando los siete votos que le faltaban con la concesión de la amnistía a los golpistas, amén de acceder a todas sus exigencias, muchas de ellas claramente inconstitucionales. A eso le llama SuperSanchez “hacer de la necesidad virtud”.

La número 2 continúa siendo Nadia Calviño, aunque no sabemos por cuánto tiempo, pues tiene obsesión por acceder a la presidencia del BEI. Ya intentó en la pasada legislatura acceder a un importante puesto en la economía europea, pero no lo consiguió. Con todo, es de lo poco presentable del gobierno anterior, a pesar de su optimismo permanente respecto de la evolución de la economía española. En todo caso, se trata de un equipo económico provisional a la espera de lo que ocurra con sus aspiraciones respecto del BEI. A la espera de lo que ocurra están agazapados Escrivá y Planas.

El número 3 lo sigue conservando la inefable Yolanda Díaz, quien fiel a su costumbre de traicionar a sus compañeros por allí por donde ha tenido oportunidad de hacerlo, ha pasado factura a sus excompañeras de Podemos para demostrar quien manda, al más puro estilo soviético. Conviene recordar que accedió a la Vicepresidencia del Gobierno a propuesta de quien dejaba el cargo, Pablo Iglesias.

El número 4 sigue ocupándolo Teresa Ribera, quien fuera el gurú verde de Zapatero y accedió a una vicepresidencia en la pasada legislatura, en la que tomó decisiones importantes sobre la política energética, pretendiendo colocarnos como líderes del cambio energético en Europa, lo que le generó serios enfrentamientos con las empresas del sector energético, con el automovilístico e incluso con las del IBEX 35.

Y el número 5 se lo han adjudicado a la ministra de hacienda, María Jesús Montero, alias “Chiqui” o “La Farruquita”, como premio a su voracidad fiscal, que de la mano del encarecimiento de la energía y de los alimentos y del incremento de la inflación, disparó la recaudación por el IVA obteniendo unos ingresos muy superiores a los previstos, al negarse a deflactar el IVA en la declaración del IRPF, como la propuso el PP.

Y aunque no tenga el rango de vicepresidente, el número 6 se lo adjudicó a Félix Bolaños, posiblemente el ministro más cercano al Presimiente y responsable con su equipo de muchas de las barbaridades del Gobierno Sanchezstein. Por si esto fuera poco, ha sido premiado añadiendo a sus competencias como ministro de Presidencia la cartera de Justicia y las Relaciones con las Cortes. No es vicepresidente, pero su capacidad de decisión e influencia en Su Sanchidad es superior a la de las cuatro Vicepresidentas juntas. Es decir, como la Santísima Trinidad, un Dios uno y trino decían en el catecismo, tenemos agrupadas las competencias del Ejecutivo, el Legislativo y el Poder Judicial en este siniestro personaje.

Hace 24 horas Alfonso Guerra, que estuvo sembrado en “El Hormiguero” que quien controla el aparato del Gobierno debe ser el ministro más alejado del área de la Justicia. Pues bien, Gracita Bolaños como le llamaba Carlos Herrera, posee una capacidad de mentir próxima a la de su jefe y se atrevió a decir al Comisario Europeo que le requirió información sobre la Ley de Amnistía que “eso era cosa de los grupos parlamentarios y que él no sabía nada”, y una vez nombrado ministro le faltó tiempo para ir corriendo a Bruselas para dar su versión sobre esta ley. Por supuesto nada que decir sobre su aprobación por Decreto Ley y trámite de urgencia y la oposición de Jueces, fiscales, abogados, Audiencias Provinciales, Tribunales Superiores de Justicia, la CEOE  y en definitiva gran parte de la Sociedad Española como lo demostramos llenando las calles de España y particularmente las de Madrid. Tened por seguro que nos va a dar mucho juego.

Y como esto se alarga, la próxima entrega se la dedicaré a los ministros de nueva incorporación, entre los que hay como es sabido, dos vallisoletanos, uno de los cuales ha reconocido las razones de la amnistía…Pero de eso hablaremos el viernes que viene…