He de reconocer que imaginación no le falta. Me refiero evidentemente a Pedro I el Mentiroso y a las vacaciones familiares que se ha montado en Marruecos, cuando todos pensábamos que se iría una vez más al Palacio de La Mareta, cuya adecuación a las necesidades veraniegas de SuperSanchez nos costó un pastón. Y como Su Sanchidad no da puntada sin hilo, inmediatamente se han producido una serie de comunicados y comentarios sobre estas inéditas vacaciones presidenciales.

No quiero decir con esto que Pedro Sánchez no tenga derecho a disfrutar de unos días de vacaciones como cualquier españolito de a pie, aunque él no lo sea, sino referirme a las diversas circunstancias que en cuanto al tiempo y al lugar elegidos se prestan ciertamente a comentarios.

En cuanto al tiempo, porque en unos momentos en los que el Gobierno está en funciones, las Cámaras disueltas, y el resultado de las últimas elecciones generales hace imprevisible el resultado final de las negociaciones que con mayor o menor discreción están llevando los partidos políticos:

Alberto Núñez Feijóo, que no olvidemos ha ganado las elecciones, solicita una entrevista con urgencia al Presidente en funciones para tratar de evitar un bloqueo institucional y recordarle que desde 1.978, es decir, desde que se instauró la democracia en España, siempre ha gobernado quien ha ganado las elecciones. La respuesta del inquilino de la Moncloa no se hizo esperar, y a las pocas horas respondía denegando la entrevista solicitada y remitiéndole a los encuentros que tendrá con todos los líderes políticos cuando sea designado por el Rey candidato a la Presidencia del Gobierno. Esto es, una vez más se pone por delante la soberbia y la chulería de quien, habiendo perdido las elecciones, a día de hoy sigue sin felicitar a quien las ganó, y de hecho lo celebró como si él las hubiera ganado.

El perdedor da por hecho una serie de apoyos en el Parlamento que pueden auparle de nuevo a la Presidencia del Gobierno, lo cual supone un nuevo Gobierno Frankenstein que deja pequeño al actual, pues pasa de una coalición del Sanchismo con Unidas Podemos y nada menos que 22 ministros en el mismo, a una coalición con Sumar, una amalgama de 20 partidos y organizaciones de extrema izquierda, que han obtenido menos escaños que cu iban por separado, (cuantos ministros tendrá el nuevo gobierno ?), y el apoyo de separatistas, independentistas, bilduetarras, republicanos, y en definitiva, esa amalgama de partidos y pseudo partidos que con un 7% de votos, controlan nada menos que a 26 diputados, lo que vuelve a recordar la necesidad de reformar la Loreg. Y además resulta que algunos, como el PNV y los de Junts, o como se llamen, han descubierto a estas alturas que no son de derechas.

De hecho, el líder del PNV ha hecho público que impediría que "la derecha" se haga con el gobierno, y Coalición Canaria no tiene decidido a quien apoyaría, a pesar de que gobiernan en las islas en coalición con el PP. UPN está fuera de toda duda, máxime ahora, como todos sabíamos, el Sanchismo ha pactado con Bildu el gobierno de Navarra y no es descartable una moción de censura en Pamplona, no "No pactaré con Bildu, si quiere lo repito 20 veces", se acuerdan?), y poco más. Vox, cuyo líder se reunió en secreto con Núñez Feijóo y dijo que no serían obstáculo para el desalojo de Sánchez de la Moncloa, secreto, por cierto, que fue desvelado por Buxadé.

Mientras tanto, el líder catalán prófugo de la justicia, hace públicas sus condiciones para apoyar a Sánchez, (referéndum de autodeterminación y amnistía), ERC advierte que el precio será más alto, (condonar los 70.000 € a Cataluña y nuevas transferencias) y el líder Bilduetarra, Otegui, hace público su apoyo al candidato sanchista con quien confiesa llevan años colaborando, ( y a qué precio).

Pues con todas estas circunstancias, a las que hay que sumar la situación de la deuda, el déficit, la economía, el paro y la presidencia española del Consejo de Europa, Su Sanchidad y familia deciden irse unos de descanso a Marruecos, eso sí, "pagándose la estancia y los gastos de desplazamiento a su costa " y enseguida aparecen en las redes las fotos de familia y de los doce escoltas que les acompañan.

Pero si sorprendente fue la fecha de las vacaciones, y conviene recordar que fue él quien decidió la fecha de las elecciones, más sorprendente aún es el lugar elegido para su descanso. Y es que siendo España el segundo país del mundo en la captación de turismo, no es un ejemplo que quien preside el Gobierno se vaya de vacaciones fuera de España, salvo que sea por la imposibilidad de salir de paseo por las calles de cualquier ciudad española sin ser abucheado e insultado, y ciertamente Marrakés es una ciudad atractiva. Pero resulta que se aloja en un resort de gran lujo propiedad de un empresario amigo del monarca alauita y hay quien habla de una estancia "gratis total". Ya veremos...

Y la elección supone un cambio de actitud, otra más, del Presimiente Sánchez que se negó a mantener la tradición que habían respetado todos los Presidentes de Gobierno de España de realizar su primera salida internacional al país vecino del sur.

Y lo que es más importante: visita un país con el que las relaciones han tomado un giro de 180 grados con la célebre carta hecha pública por el gobierno marroquí en la que el Presimiente español comunicaba a Mohamed VI el cambio de postura con respecto al Sahara, cambio que desconocían tanto el Rey de España como los ministros del gobierno y el jefe de la oposición, y del que no ha sido capaz de dar una explicación cada vez que le han preguntado. Pero es que además, todo ello ocurre después de la crisis de espionaje del caso Pegasus sobre los teléfonos del propio Sánchez y de sus ministros de defensa y del interior, y de los negocios de Begoña en África. Verdad que todo esto huele mal, y no en Dinamarca precisamente.

Pues la postura marroquí no puede ser más prepotente: primero fue la ausencia del monarca en la cumbre hispano marroquí para no recibir al Presimiente, las fronteras de Ceuta y Melilla siguen sin abrirse, Marruecos sigue reclamando las dos ciudades españolas, e incluso las Islas Canarias, y el flujo de pateras a las costas españolas sigue imparable. Y por supuesto, España sigue subvencionando a aquel país.

En fin, como podéis ver, ni el momento ni el lugar elegido para las vacaciones parecen los más adecuados. Esperemos que algún día nos expliquen las razones. Claro que esperar que a SuperSanchez se le escape una verdad... ya es esperar.

Así que, de momento, hasta el viernes que viene.