La romería de La Hiniesta de este año está siendo inolvidable y no para bien. Por primera vez en 729 años de historia la patrona de Zamora, la Virgen de la Concha no ha acudido al encuentro con la Virgen de La Hiniesta y no ha sido posible realizar ese tradicional camino de siete kilómetros que separan la capital de la localidad vecina.

Es tradición para todos los zamoranos acompañar a su patrona hasta el pueblo vecino y pasar un apacible día en el campo. Un evento con el que los zamoranos se familiarizan casi desde su nacimiento y que interiorizan desde bien pequeños. Como el caso de esta niña zamorana que, desde su balcón, ha querido entonar con gran maestría el himno de la Virgen de La Concha solo apoyada con su flauta dulce. Un regalo para los oídos de sus vecinos, que tampoco este año se han quedado sin disfrutar de la alegre melodía de La Concha, gracias a esta pequeña.