i-DE, la distribuidora de Iberdrola, se ha marcado con objetivo seguir promoviendo en Castilla y León las infraestructuras de redes eléctricas, según apuntan desde la compañía, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono. 

En este sentido, tal y como ha dado a conocer la entidad, siendo consciente de que las infraestructuras eléctricas son claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono, digitalizará, para 2025, más del 80% de sus redes de transporte y distribución. Objetivo que piensa abordar a través de la utilización de la innovación como pilar fundamental. 

Además, aunque sus clientes ya disfrutan de la mejor calidad del sistema, la compañía pretende mejorar un 10% más su calidad de suministro, lo cual tendría un impacto positivo en la asequibilidad del suministro eléctrico para los clientes. 

En Castilla y León, i-DE gestiona más de 6.410 km de líneas de alta y muy alta tensión, y más de 43.707 km de líneas de baja y media tensión. Además, cuenta con 246 subestaciones y 15.658 centros de transformación. 

La compañía lleva años ofreciendo en en la Comunidad un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional, aunque cabe destacar que, en 2022, mejoró un 20% la calidad del suministro eléctrico que ofrece a sus clientes de la región.

Tanto es así que, en dicho año, el Tiempo de Interrupción Equivalente a la Potencia Instalada (TIEPI) fue inferior a 45 minutos, un dato con el que la compañía ha logrado alcanzar el mejor valor registrado a cierre de año de la historia, y para el que se han tenido en cuenta tanto las inversiones realizadas por i-DE en nuevas infraestructuras eléctricas, el mantenimieno de las ya existentes, así como su plan de digitalización de sus redes eléctricas, a través del cual ha vuelto inteligentes a su millón y medio de contadores y a la infraestructura que lo soporta. 

Ese año, la distribuidora consiguió reponer el suministro eléctrico de sus clientes al 70% y en menos de 30 minutos ante eventos extraordinarios, mientras que, en los últimos tres, ha mejorado su capacidad de respuesta en situaciones de emergencia. No solo lo demostró con la tormenta Gloria de 2020 logrando recuperar el suministro al 66% en menos de 30 minutos, sino también en 2021 con Filomena, logrando elevar la cifra al 69%, y al 75% al año siguiente con Fein. 

Lo mismo ha ocurrido fuera de nuestras fronteras, puesto que todos los países en los que la compañía tiene presencia han mejorado sus niveles de calidad de suministro con respecto a 2021, al mismo tiempo que la entidad ha destacado también por su desempeño en situaciones de emergencia ante eventos climatológicos extremos. 

Desde i-De ponen en valor su apuesta por las redes inteligentes, "el elemento vertebrador del nuevo modelo energético y el camino hacia una economía verde que permita el desarrollo de la movilidad sostenible, una mayor integración de renovables, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado y un consumidor con mayor capacidad de decisión y conectividad", y, en este sentido, reconocen que, gracias, precisamente, a la digitalización de la red, ahora los clientes pueden conocer en tiempo real datos como sus curvas de consumo, la forma en la que de distribuye el consumo de energía eléctrica, etc, lo que les otorga una mayor capacidad de decisión al permitirles, ya no solo elegir la tarifa que mejor se adapta a sus circunstancias, sino también realizar un consumo más eficiente y responsable.