Tomás Pérez Urueña, Secretario General de UGT Servicios Públicos de Castilla y León y Carlos Arenas Vázquez, Secretario de Acción Sindical y Administración Autonómica de UGT Servicios Públicos de Castilla y León han ofrecido hoy una Rueda de Prensa para presentar su propuesta de Ley del Fuego para Castilla y León y para solicitar el reconocimiento, una vez más, de la categoría de bombero forestal en la comunidad.

Tomás Pérez ha comenzado su intervención apelando a un conocido refrán que resume la situación en la que la Administración se encuentra en el ámbito de prevención y extinción de incendios: “Obras son amores y no buenas razones“. Y es que, desde la organización sindical exigen a la Junta “una Ley del Fuego integral ya que el modelo de del Consejero de Fomento solo funciona cuando no hay incendios". Según el secretario general de UGT Servicios Públicos de Catilla y León, “la Junta solo sabe presumir de lo que gasta en los dispositivos antiincendios, una vez que se han producido, haciendo fotos de sus cargos con los helicópteros. Eso no sirve para nada”. De hecho, Pérez Urueña ha explicado que "la Junta presupuestó en 2018 más de 5 millones destinados a la extinción de incendios y, sin embargo, en 2020, la cantidad presupuestada es de 3 millones. Sucede igual con la dotación para medios aéreos que ha pasado de superar los 10 millones en 2018 a apenas superar los 6 millones en 2020. Y es que, de acuerdo con el sindicato, la Junta invierte cada vez menos en la prevención de los focos de incendio y en el cuidado de la masa forestal”.

Carlos Arenas, de igual manera, ha querido insistir "en la necesidad de modificar absolutamente este modelo". Según él, “esta campaña (presentada hoy por UGT en la rueda) abarca en realidad mucho más. Estamos hablando de un cambio de modelo rotundo en el servicio de extinción de incendios. Actualmente, en la normativa autonómica, no cabe la figura del bombero forestal”. La Junta, por su parte, "siempre ha apelado a la necesidad de que sea el Ministerio quien la cree, pero esta figura, según UGT, ya existe en la normativa nacional desde 2009. Es más, a día de hoy, hay, al menos, 6 comunidades autónomas en España que ya están gestionadas por bomberos forestales. Sin embargo, la Junta no ha decidido aún introducirla en la normativa autonómica porque el reconocimiento de esta categoría implicaría una formación permanente, un cambio de procedimiento y una serie de recursos materiales y de Epis de los que no disponen actualmente los cuerpos encargados de extinguir incendios tan ingentes como en el Navaluenga, en Ávila".

Desde UGT aseguran que llevan "un mes visitando bases y torretas de vigilancia en la comunidad". En ellas, sus trabajadores aseguran que “estos incendios van a ir incrementándose y, por tanto, necesitamos un personal formado, equipado y organizado”.

En palabras de Tomás Pérez Urueña, “se habla mucho de los Fondos Europeos y de que su concesión implica la obligatoriedad de la conservación de la naturaleza y de la lucha contra el cambio climático. Por eso, desde UGT pedimos a la Junta que la masa forestal y su correspondiente cuidado formen parte del proyecto de solicitud para acceder a dichos fondos porque somos el país de Europa con mayor masa forestal”. Además, ha insistido, “hemos pasado el peor incendio de la historia de Castilla y León y nos debería servir para aprender y adecuar su modelo”.

Desde la organización sindical han querido concluir la rueda de prensa apelando también a la oportunidad de fomento de empleo que esta categoría laboral podría implicar: “podría servir para fijar población, porque las campañas antiincendios deben durar 12 meses y deben estar incluido dentro de una normativa única”.