El comercio de proximidad no vive su mejor momento, pero no es algo nuevo dado que viene de años atrás. Así lo reflejan los datos presentados esta mañana en el Consejo Económico y Social de Castilla y León. Y es que en los últimos diez años, un 25% de los comercios han cerrado; o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro han tenido que bajar la persiana. Motivo por el cual Conferco y los sindicatos CCOO y UGT han pedido un plan estratégico a la Junta para ayudar a este sector.

El presidente del CES, Enrique Cabero, lamentaba que es uno de los sectores que “más ha padecido y sigue padeciendo la crisis que vienen sucediendo desde 2008”. Por ello, han realizado un informe titulado 'El comercio de proximidad en Castilla y León' con el que pretenden “dar respuesta” a las necesidades sociales y económicas que se están viviendo.

En la actualidad, 130.000 personas se dedican al comercio en la Comunidad, lo que supone que existen 30.000 puntos de venta. “Realizan una labor increíble cada día para subir las persianas”, afirmaba el presidente de Conferco, Adolfo Sainz. 

Por ello, ante un sector que "necesita ayuda" piden un plan de choque para "apoyar a un sector tan importante" en Castilla y León. Un sector que, lamentaban, tiende a estar "olvidado por los políticos" pese a ser "estratégico". Y es que supone el 15% del empleo de la Comunidad y más de un 22% de las empresas están vinculadas a ello. 

El responsable de CCOO, Saturnino Fernández, ha sido crítico en sus declaraciones con la Junta de Castilla y León: "Se necesita un plan de choque a corto plazo y una estrategia a medio-largo plazo. Lamentablemente, en la Consejería de Comercio hay un partido de la extrema derecha y el diálogo no es habitual con ellos. Posiblemente no estén mucho en el gobierno".

Por otro lado, aludía al Consejo regional de comercio que "ni se reúnen y cuando lo hicieron fue la primera vez con un desacuerdo". Pese a que ve "difícil" llegar a buen puerto con la administración regional, sí que cree necesario aunar esfuerzos para seguir las 12 recomendaciones que han plasmado en este informe.

Natalie Ríos, de UGT, también ha aprovechado para recordar la "problemática del pequeño comercio y sus trabajadores". Recuerda que se ha aprobado un quinto acuerdo de la ANC con el que las organizaciones patronales tienen "un compromiso". Sin embargo, habla de "convenios bloqueados y retroceso salarial y de derechos". Y es que apostilla que no puede haber trabajadores que aún sigan cobrando por debajo del salario mínimo interprofesional. "El pequeño comercio no puede asumir las exigencias de las grandes empresas como aperturas los domingos, festivos o flexibilidad horaria", matiza.

Pese a las malas cifras y el desolador panorama del comercio de proximidad, hablan de un "futuro esperanzador". Pero para ello es imprescindible que "la Comunidad apueste por el pequeño comercio y lo reconozca". Un sector que necesita "ayuda, innovar y actualizarse". Además, recuerdan que es uno de los principales motores del desarrollo rural.