A apenas dos semanas de que comience la Navidad, uno de los períodos en los que las familias hacen uno de los desembolsos más altos del año, la tasa del IPC de noviembre continúa castigando los bolsillos de los castellanos y leoneses. A pesar de producirse un retroceso de tres décimas con respecto al mes anterior, continúa siendo un punto por encima de la media nacional (6,8%).

Así, y según publica el INE, el IPC escaló en la Comunidad un 7,8% durante el pasado mes, lo que supone que Castilla y León es la segunda autonomía con la tasa interanual más alta de España, sólo superada por Castilla-La Mancha que se anotó en noviembre una tasa del 8,1%. 

En este escenario, los precios de la cesta de la compra continúan sin dar tregua a las economías domésticas. Hoy mismo se ha conocido el dato de que los alimentos se han encarecido un 16,4% en Castilla y León, mientras en España lo hacían en un 15,3%.

Unos datos que previsiblemente afectarán a las decisiones de compra de los castellanos y leoneses en uno de los períodos de mayor gasto del año, las Navidades, durante las cuales casi el 60% asegura que reducirá su desembolso con respecto al año pasado.

Uno de los indicadores que más preocupa a los economistas es el crecimiento constante de la inflación subyacente que en noviembre también se incrementó, en esta ocasión hasta alcanzar el 6,3%, por lo que se sitúa a tan sólo cinco décimas del IPC general.

Por sectores, el descenso en los precios de la Electricidad se anotó un diferencial negativo del 14,6% con respecto a octubre. Los precios en la Vivienda, por su parte, cayeron más de un punto y medio, y el Transporte, con una tasa del 7,7%, se anotó por lo tanto un punto menos que en el décimo mes del año.

Vestirse y calzarse fue 1,5 puntos más económico que durante el mes anterior y la inflación en Hoteles, cafés y restaurantes, con una variación del 7,6%, se situó en noviembre tres décimas por debajo de la registrada en octubre.

La cifra más alta del IPC registrada en Castilla y León en lo que va de año se produjo en noviembre, cuando la tasa escaló hasta el 11%, el dato más alto de los últimos 40 años.