En este caso no se trata de una histeria colectiva como ocurrió con el papel higiénico o con los hielos, en este caso, está demostrado que tener una chimenea de leña o de pellets en casa te sirve para abaratar la factura eléctrica en plena crisis de energía, que durante estos meses se prevé que bata récords históricos. Por eso, son muchas las familias de Castilla y León que están apostando y piden presupuestos para cambiar su caldera de gas o su aparato de electricidad por una chimenea o similares.

Los precios de la energía, tanto de la electricidad como el gas, están provocando que los consumidores de la Comunidad busquen alternativas más baratas para calentar sus hogares para los próximos meses, sabiendo que el invierno en Castilla y León es muy crudo. Cada vez son más los que optan por estufas de pellets o la utilización de leña para no encender la calefacción

“Se avecina un duro invierno”, vaticinan los políticos. Ante esto, los ciudadanos nos les queda otra que ser precavidos y empezar antes de tiempo a hacer acopio de leña. Aunque parece que todavía quede mucho para que llegue el frío, desde la empresa Chimeneas Yáñez (calle Recondo en Valladolid) aseguran que ya se han duplicado sus ventas por el “miedo” a la subida de precio durante el otoño.

Así, en su caso, la venta de estufas y chimeneas ha aumentado durante estos meses un 50%. "Se está notando el aumento de las ventas, nos están pidiendo muchos presupuestos y se espera un crecimiento mucho mayor”, asegura Luis Yáñez, que matiza que ahora los clientes vienen pidiendo “instalaciones completas”, al contrario que hace unos años que era para “segundas vivienda o cosas muy concretas”. Pero ojo, ya advierte de que se está produciendo una tardanza de varios meses en el cambio de chimeneas por los problemas de suministro.

Los pedidos son en su mayoría de chalets o de casas unifamiliares que pueden venir en zonas a las afueras de la ciudad, y que están viendo cómo se está disparando su gasto. Los bloques de pisos lo tienen más complicado ya que en muchos casos no pueden instalar chimeneas al no contar con salida para ello, pero es cierto que los que sí pueden apuestan por otro tipo de energías más barata y renovable. “Mucha gente ha venido asustada y apostando por combustibles como leña o pellets, pensando en ahorrar dinero”, apunta.

La situación es tan complicada que muchas personas se han planteado la posibilidad de alquilar su chalet para poder encontrar algo más barato en el centro para el invierno. En el caso de Valladolid, por ejemplo, zonas de Fuente Berrocal. La experiencia dice que con unos 120 euros al año de leña con una chimenea se calienta una casa entera de 80 metros cuadrados en el centro de la ciudad.

El boom del pellets

La venta de estufas de leña y pellets ha aumentado este año un 30%, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos (AEFFECC). Entre los principales motivos se encuentra el deseo de los consumidores de encontrar una alternativa a las altas facturas derivadas del uso de la calefacción. Sin embargo, la situación del pellet es muy diferente a la de la leña. Ha subido más. Por ejemplo, un saco de 15 kilos que antes valía 4,50 euros ahora ya está en 7 euros. Yáñez recuerda que hace años instalar una estufa de pellets significa ahorrar hasta un 40% en tus facturas, ahora esa cantidad ha bajado “algo” ya que “ahora es más complicado de calcular porque el precio es muy volátil”.

Las alternativas

Los castellanos y leoneses andan con la calculadora para poder ahorrarse algo de dinero en sus facturas. Por eso, desde Chimeneas Yáñez nos indican cuáles son las ventajas de cada una de ella.

La chimenea de leña es la más tradicional y la más económica para calentar una casa, se puede hacer mediante una estufa, un insertable o un hogar; cada aparato tiene su lugar y su manera de instalar.

Chimenea de pellets

La estufa de pellets es una manera “limpia y cómoda” de calentar una vivienda. La amplia variedad de modelos tanto de calderas, estufas como de insertables hacen del pellet una alternativa más económica que sistemas tradicionales de calefacción, conservando la esencia del fuego. Pero ojo, no se descarta que sí existan problemas de desabastecimiento respecto a este producto en los próximos meses. La gran cantidad exportada este año a países como Francia o Italia ha dejado en jaque al territorio español.

También existe la posibilidad de tener en los hogares las chimeneas de bioetanol, “un combustible que apenas deja residuos y no produce humos en su combustión”, según apunta Luis Yáñez.

Estos aparatos son perfectos para aquella vivienda que no tenga salidas de humos y se desee disfrutar del fuego, además son fáciles de instalar.

Asimismo, en los últimos años se ha apostado por las calderas de biomasa, la materia orgánica que puede ser desde deshechos de agricultura (huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, restos de poda de vid…) a restos de madera, como pellets o serrín. En su caso es muy usado para calentar viviendas unifamiliares a grandes superficies, como ejemplo muchas comunidades de vecinos y colegios.

Sea como sea, está claro que el gas no tiene vistas de descender su precio, por este motivo, hay que buscar alternativas. El vallisoletano da un consejo a todos los castellanos y leoneses ante los posibles problemas de suministro y estar sin estufa hasta diciembre: "Mi recomendación es que lo haga cuanto antes”.