Se va agotando el tiempo legal previsto para que Unicaja y la mesa sindical lleguen a un acuerdo en las condiciones del expediente de regulación de empleo que afecta a 1.513 trabajadores de la entidad bancaria en toda España, 401 de los cuales son de Castilla y León.

Las negociaciones están encalladas y, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, la mesa sindical da por perdida la posibilidad de llegar a un entendimiento en las próximas semanas, lo cual llevaría a los representantes de los trabajadores a secundar la huelga general con la que amenazaban para el próximo 26 de noviembre.

Los sindicatos dan prácticamente por fracasadas las negociaciones de hoy y de mañana, y, de hecho, creen que no se alcanzará acuerdo antes del mismo día en el que finaliza el plazo previsto por la ley para que se llegue a un acuerdo, es decir: el próximo dos de diciembre.

Por este motivo y tras la manifestación de la pasada semana protagonizada por los trabajadores de Unicaja en Málaga, la mesa sindical ha decidido extender estas concentraciones al resto del país, haciéndolas coincidir con los mismos días en los que se reunirán con los representantes de Unicaja, es decir: hoy y mañana.

El hecho de que los sindicatos hayan fijado estas movilizaciones por la tarde, antes de saber los resultados que se habrán obtenido tras las reuniones previstas por la mañana, da cuenta de la escasa fe que tienen en que ambas partes puedan llegar a un acuerdo antes de las próximas dos semanas, "porque Unicaja intentará llevar esta negociación hasta el final por pura estrategia", asegura Lidia Alonso, representante de CCOO en Castilla y León.

Una medida de presión más hacia la entidad para que modifique la mayor parte de las condiciones de un ERE que consideran "inaceptable", porque "se aleja mucho de las que se han aceptado para los trabajadores que se han visto afectados por expedientes de regulación similares en otros bancos", recuerda Alonso.

Será la primera vez que durante este proceso los trabajadores de Unicaja en Castilla y León secunden estas movilizaciones, que tendrán lugar hoy y mañana en las ciudades de Valladolid, Salamanca y León, que es donde más peso tienen.

Unas protestas a las que, según ha podido saber este periódico, contarán en Valladolid con la presencia de José María Gutiérrez, secretario general de CCOO del sector Banca y Servicios, así como su homólogo en la Comunidad, Marcos Gutiérrez.

A última hora de ayer Manuel Escarda, secretario general del PSOE en Valladolid, decidió anunciar su presencia hoy en la concentración de la capital, en "solidaridad y apoyo" con los trabajadores efactados por este ERE.

Rechazo sin fisuras de las condiciones

Si bien es cierto que la entidad aceptó modificar algunos puntos de las condiciones iniciales de este ERE, los sindicatos siguen considerándolas fuera de toda posibilidad de acuerdo. 

A pesar de que estas negociaciones están ya entrando en su fase final, la mesa sindical mantiene el rechazo a un ERE forzoso, en vez de voluntario, así como a la movilidad geográfica que la entidad plantea para ajustar el trabajo tras la desaparición de casi 400 oficinas en todo el país, 80 de ellas en Castilla y León. 

"Obligarle a una persona a irse a trabajar a cientos de kilómetros de su hogar supone un problema familiar muy grave con consecuencias desastrosas", recuerda Alonso.

De la misma forma, consideran "inasumible" el plan de Unicaja de unificar los convenios y condiciones de su plantilla, dado que los empleados de la antigua Liberbank (antes de fusionarse con Unicaja el pasado mes de julio) tenían cinco convenios diferentes firmados que "ahora quieren adaptar a los de Unicaja, lo cual va en detrimento de los derechos de los trabajadores y eso sería permitir que hubiera plantillas de primera y de segunda", asegura Alonso. 

Sin embargo, y a pesar del delicado momento por el que atraviesa este periodo de negociación, los sindicatos consideran que podría evitarse esta huelga general si "Unicaja pone encima de la empresa las condiciones más justas para los trabajadores", señala la representante regional de CCOO.

Última oportunidad

La mesa sindical tratará hoy y mañana de presionar al máximo a través de estas movilizaciones unas negociaciones que se acercan ya a su fase final y que llevan en dique seco desde que comenzaron.

El ERE prevé unas prejubilaciones de entre el 52% y el 55% del salario anual para los empleados de entre 57 y 63 años, con indemnizaciones de 30 días de salario por año trabajado hasta 20 mensualidades para los menores de 50 años; y de 20 días hasta 12 mensualidades para los mayores de 63 años.

Para los trabajadores de 56 años, el expediente de regulación de empleo contempla el abono de cuatro veces el 50% del salario anual hasta un máximo de 120.000 euros.

Fuentes de Unicaja consultadas por este periódico han declinado hacer ninguna valoración al considerar que el lugar donde deben hacerse es en la propia mesa de negociación.

A partir del día dos de diciembre y si ambas partes así lo estiman, puede rubricarse una prórroga de las negociaciones. Pero si llegado ese día Unicaja decide no aceptar un nuveo periodo de negociación, la actual normativa laboral permitiría a este banco aplicar el ERE en los términos expuestos, si bien los sindicatos dispondrían de un periodo para recurrir estas condiciones.

Así las cosas, mañana volverán a concentrarse a las puertas de las oficinas de Castilla y León y del resto de España los trabajadores de Unicaja los trabajadores afectados por este ERE, a la espera de un acuerdo, que no llega.