La subida del precio de los insumos preocupa especialmente al sector primario. La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) denuncia que los agricultores y campesinos no pueden hacer frente al incremento de bienes que son esenciales para desarrollar su labor profesional, poniendo contra las cuerdas a un sector que ya arrastra "profundos problemas en la formación de precios".

El precio de los fertilizantes ha subido un 180%, un 80% lo ha hecho el gasóleo necesario para mover la maquinaria y casi un 40% el precio de la luz. Unos sobrecostes que son inasumibles por las expolotaciones ganaderas. 

"Mucho nos tememos que aún no han tocado techo. Este incremento provoca que los costes de producción de nuestras explotaciones se incrementen, pero no así el importe que percibimos por nuestras producciones”, lamenta UCCL. 

Mientras tanto, el número de activos en el sector ganadero disminuye. Desde 2015 se han cerrado en Castilla y León 1.420 explotaciones de ovino, es decir, un 21,74 % del total. En el caso del vacuno de leche, se han abandonado 510 explotaciones, que suponen un 35,51%. Hoy tan sólo quedan 887 ganaderos dedicados a la cría de vacas productoras de leche.

UCCL denuncia que el sector primario se enfrenta a una "incertidumbre" que exige poner encima de la mesa mecanismos de intervención que controlen los mercados y garanticen la rentabilidad de sus explotaciones. 

En este mismo sentido se pronunció recientemente el sindicato agrario ASAJA, instando a las administraciones a que tomen cartas en el asunto para que las administraciones apliquen medidas fiscales que permitan a los ganaderos y agricultores hacer frente a esta situación.