El plan de automoción del vehículo eléctrico, liderado por Castilla y León, movilizará 4.300 millones de euros en inversión pública, gracias al PERTE, "con un efecto tractor en el sector privado de más de 19.000 millones de euros", según ha indicado la ministra Reyes Maroto antes de participar en la Mesa de Automoción celebrada en Valladolid.  Una señal inequívoca de que "la industria de la automoción vuelve a ser la protagonista de la movilidad del futuro", ha asegurado. 

Un año después de la constitución de la Mesa de Automoción, el organismo se ha reunido en la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en Valladolid, para analizar el PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) del vehículo eléctrico, un plan aprobado por el Gobierno que se enmarca dentro del proyecto de resiliencia de aprovechamiento de los fondos europeos. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, han presidido el encuentro, acompañados por la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.

En primer lugar, Maroto se ha mostrado orgullosa al celebrar este encuentro en Valladolid, ciudad que considera su "casa", pese a ser natural de Medina del Campo. La titular de la cartera de Industria ha remarcado el valor de Castilla y León dentro del sector automovilístico, dado el "importante ecosistema de agentes en torno a esta industria, con la presencia de tres fabricantes, como lo son Renault, en sus plantas de Valladolid y Palencia, el grupo FIAT-IVECO y Nissan, así como una red de producción de componentes que dota al ecosistema de fortaleza".

Asimismo, ha valorado este encuentro como "el principio del plan de recuperación" y como una oportunidad para hacer ver a los jóvenes que la industria de la automoción es una opción de futuro para los jóvenes, quienes "sufren altas tasas de paro".

Por su parte, Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, ha aprovechado su comparecencia ante los medios, en la que supone su "primera salida de Madrid", desde que es ministra, para señalar que el plan de resiliencia no trata de "volver al mercado prepandémico, sino transformarse hacia un país más resiliente, verde, inclusivo, igualitario y digital".

Así, ha remarcado la importancia de la detección de "las necesidades de la sociedad y de las economías del futuro, identificar las tecnologías necesarias y apoyar su desarrollo, algo en lo que está volcado el Gobierno al poner sobre la mesa el dinero y las inversiones necesarias". Por último ha subrayado la trascendencia de no ser "sólo consumidores de estos productos de mercado, sino también ser productores a través de la I+D generada en España".