Tras la aprobación del techo de gasto de 11.000 millones para 2021, la Junta de Castilla y León ha desvelado hoy las previsiones de escenario económico con el que espera lidiar en los próximos meses. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha avanzado que el PIB de la CCAA se desmoronará un 10,1% este 2020, lo que supone "la mayor caída de la historia, el mayor impacto de una recesión que hayamos tenido nunca, de más de dos dígitos", ha subrayado. En términos absolutos supone que se pierde "1 de cada 10 euros de la producción que teníamos en 2019".

Aún así, "y no sirve de consuelo", ha puntualizado Fernández Carriedo, supone un impacto menor de la previsión que hay para el ámbito nacional.

Una parte de este PIB perdido se espera recuperar en 2021, cuando está previsto un crecimiento del producto interior bruto del 7,5%. "La recuperación es claramente insuficiente para compensar la caída de este 2020", y ha avanzado además que hasta el año 2022 Castilla y León no podrá registrar tasas de PIB comparables a las del pasado año.

El panorama económico influirá en el paro, que alcanzaría un 14% en 2020, y "apenas una leve bajada en 2021, para situar esta tasa en el 13,9%". La caída del empleo será del 6%, "una cifra tremenda de impacto social para este 2020", y la recuperación para 2021 "ni siquiera alcanzaría la mitad, el 2,8%. En ningún caso, la vuelta a los niveles de empleo y tasa de paro de 2019", ha lamentado el consejero.

Finalmente, el déficit público, cuyo objetivo era del 0,2%, alcanzará en 2021 el 1,1% del PIB, en coherencia con la necesidad de gastos público de la CCAA. Así, Castilla y León alcanzará los 6.759 millones de financiación para 2021.