Perfumerías Avenida jugará la final de la Copa de la Reina que se disputa en Salamanca. Las de Miguel Ángel Ortega se impusieron en la primera semifinal a Araski en un partido muy bronco que no encontró desenlace hasta el último periodo (45-60). Hayes, con dos triples determinantes en el último cuarto, rompió la resistencia de un conjunto vasco que mostró una gran competitividad en todo momento y que pudo acusar el cansancio de la primera ronda. Avenida espera en una final que podría ser el clásico ante Girona.

El arranque iba a tener protagonistas antagónicas. El fuego interior de la capitana que suele entrar en combustión en las citas importantes fue lo primero a lo que pudo agarrarse Avenida. Silvia iba a liderar y lo demostró desde el primer minutos. Siete puntos consecutivos alumbraron el camino. Parada a cuatro metros para suspensión, triple abierta en 'catch and shoot' y bandeja para exhibir repertorio. Enfrente, Barbee, acertada desde el perímetro completó los cinco primeros puntos de su equipo desde el 4,60. Pronto, Asurmendi la iba a relevar y, en el bando perfumero, iban a entrar en escena Hayes, fundamental en la producción interior, y Cazorla que, con un robo y contraataque cruzando la pista mostró que habría que ganar desde la defensa.

Y más cuando, en ataque, el equipo no estaba sabiendo conservar el balón. Muchas pérdidas del conjunto perfumero que, por suerte para sus interesas, Araski tampoco supo aprovechar para coger ventaja en el marcador. Salieron a la pista Jewell Loyd y Karlie Samuelson para dinamitar el duelo desde el arco, pero no gozaron de acierto en un principio. Araski se fue por delante el intercambio de cuartos con una Laura Quevedo que sí estuvo acertada y que logró un triplazo tras bote frente a Loyd (14-13).

El segundo cuarto arrancó como el primero, con Silvia sabiendo leer la defensa de Araski y anotando a cuatro metros en suspensión. Perfecta la lectura de la capitana que estaba teniendo ciertos problemas para completar el 'pick and roll' con sus interiores. De nuevo la defensa fue la espita que liberó al equipo en ataque y comenzaron a fluir jugadoras determinantes en el saco de puntos de Avenida. Samuelson, con un tiro a cuatro metros y un rebote ofensivo, y Loyd, con una suspensión como solo ella sabe ejecutar, empezaron a fraguar las primeras ventajas perfumeras.

Sin embargo, el conjunto vasco se agarró a la pista de Multiusos con uñas y dientes y flexionó aún más en defensa para acabar con las ventajas de Avenida. En ataque, la aportación de Raquel Carrera desde el banquillo, especialmente con un soberbio triple sobre la bocina, mantuvieron cerca a Araski. Partido de bajo ritmo y con pírricos guarismos en el marcador. Una falta de acierto que, de seguir así, ib a aponer en el alero la final hasta los últimos minutos. Y ahí quería llegar Araski, bien arropado en las gradas, pero lejos del apoyo que un Multiusos prácticamente lleno estaba aportando a las jugadoras de blanco. Tan solo 3 de ventaja al descanso (23-26).

Un clásico del conjunto de Ortega es salir con todo en el tercer periodo. Y la Copa de la Reina no tenía por qué ser una excepción. Fagbenle y Hayes empezaron a encontrar vías hasta el aro rival y el trabajo de equipo sirvió para cortar las del propio. Un triplazo de Quevedo sobre la bocina sirvió para cortar el parcial que había llevado a una máxima de ocho puntos. Después Seda, tras rebote ofensivo, volvió a poner el partido en un pañuelo. Raquel Carrera volvió a castigar el perímetro de Avenida anulando el efecto de sendas canastas de Fagbenle y Loyd, tras rebote ofensivo.

La afición de Araski reinando por momentos el Multiusos. Gran puerta atrás de Asurmendi que anotó sola, bien asistida por Laura Quevedo. Tuvo que aparecer Laura Gil para deshacer el empate. Una gran defensa posterior agotó el reloj de posesión de Araski y volvió a encender el ambiente. Y más cuando el siguiente ataque acabó con un triple muy forzado de Quevedo que se vio obligada a lanzar desde sonde solo lo hacen Trae Young o Stephen Curry. A flata de 3 segundos para el intercambio de cuartos, Laura Gil sacó su espíritu de gladiadora para lograr un 'and one' tremendo con el que finalizó el tercer cuarto. Habría que sufrir (37-41).

La tensión se podía cortar con un cuchillo en el coliseo charro. Los primeros ataques del último periodo resultaron infructuosos. Hayes, desde la línea de personal, estiró un poco más el chicle. Por dos veces acudió a la línea para conseguir tres puntos más. Gil volvió a sumar y Hayes, tras un excelso trabajo bajo los aros de Hof y la propia Laura, consiguió un triple que supo a decisivo. Bufandas al viento en el Multiusos para atraer el espíritu de Würzburg. Eran doce puntos de ventaja a falta de siete minutos. Tenía que valer, pero habría que hacerlo.

El conjunto de Ortega bajó aún más las revoluciones. El partido se estaba jugando a muy pocos puntos y la ventaja debía ser suficiente a tenor de la anotación que había habido hasta el momento. Araski debía quemar las naves y empezar a arriesgar. Llegaron algunas pérdidas en ambos bandos. Carrera volvió a producir dentro y mantuvo a las suyas con vida. Sin embargo, a falta de tres minutos para el final Hayes volvió a enchufar un triple lapidario. Araski bajó por fin los brazos. Avenida jugará la final de 'su' Copa de la Reina (45-60).

GALERÍA | Perfumerías Avenida - Araski (semifinal Copa de la Reina)