“No es lo mismo el tamaño de unas Comunidades Autónomas que el de otras”. Bajo ese criterio la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, ha pedido hoy al Gobierno de España que la nueva Ley de Formación Profesional sea “flexible, ágil y se adapte al tejido y al terreno productivo de cada Comunidad”.

Y sobre todo, para Lucas la nueva legislación debe tener en cuenta “el tejido productivo de cada Comunidad” si quiere “seguir impulsando y avanzando en algo tan importante como la Formación Profesional”. En ese sentido hizo hincapié en que en Castilla y León la mayoría de empresas son pymes y micropymes, una circunstancia que choca con que la FP Dual exija un tutor de formación para los alumnos.

“Es más complicado que puedan participar si no se permite hacer una UTE de empresas” para que la formación del alumnado se pueda hacer “a través de la misma persona, que pueda atender a distintos aprendices”.

Buena salud de la FP en Castilla y León

Por otra parte, Lucas explicó que en la Comunidad hay 46 centros con FP “de excelencia” que les permite concurrir a convocatorias europeas para proyectos donde competir como “centros de innovación”. Una situación que no les hace conformarse por que, según la responsable autonómica, “tenemos que seguir avanzando”.

Para ello resaltó la importancia de la colaboración público-privada que se pone de manifiesto con el convenio materializado durante la presente legislatura con Empresa Familiar “para impulsar aún más la Formación Profesional en la Comunidad”.

No obstante, “el nexo entre el centro educativo y la empresa es más necesario que nunca” y, por ello, en Castilla y León se cuenta actualmente con 420 empresas que forman parte de los programas de FP a través de 200 proyectos por los que se están formando, en materia de Formación Profesional Dual, más de 1.600 alumnos.

Consenso en la nueva legislación de FP

Lucas realizó estas declaraciones en la clausura de la jornada ‘FP Talks’ organizada por Empresa Familiar y en la que también participó la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría. Precisamente la responsable del área aclaró que el proyecto de nueva Ley de FP “ya recoge la posibilidad de la unión de empresas para posibilitar que la formación dual se pueda desarrollar también en pymes”.

Porque según la ministra, el tejido productivo “está protagonizado por pymes, no solo en Castilla y León, sino en todo el territorio”. Por ello, el proyecto de Ley recoge la posibilidad de que se unan empresas “para poder facilitar esa formación dual para los jóvenes en la búsqueda del doble beneficio: para el estudiante que se forma y para generar esos nuevos perfiles que demandan las empresas”.

En el desarrollo de este texto legislativo la ministra señaló que se han fijado en experiencias de otros países europeos o en Comunidades que tienen este proceso más avanzado. Todo con el objetivo de que “cualquier joven que se matricule en Formación Profesional tenga la posibilidad de realizar la formación dual”.

Y que lo puedan hacer, por un lado, en el apartado general, con un 35% de formación de prácticas en empresas, o en formación avanzada, en la que los alumnos pasarán hasta el 50% ciento del tiempo en el ámbito empresarial “con un contrato que tendrá remuneración”.

Además, Alegría recalcó el compromiso del Gobierno de España con la FP y puso como ejemplo los “81 millones de euros transferidos a Castilla y León, entre 2020 y 2021, con los que se han creado 6.500 nuevas plazas de FP” dentro de las 120.000 constituidas ya en el conjunto del país. Una cifra que pretende que se aumente hasta las 200.000 comprometidas por el para el final de la legislatura.