El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello; y el presidente de Cáritas Autonómica de Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, han presentado esta mañana la Memoria Regional 2021 de la organización en la Comunidad. En ella, se pone de manifiesto que la pandemia y la crisis han aumentado las cifras de personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social, algo que supone "un escenario difícil para mucha gente", tal como ha señalado Antonio Jesús Martín de Lera.

Bajo el lema '75 años de amor a los demás', que en palabras del presidente "nos recuerda que nuestra entidad tiene que ver de forma directa con aquello que ofrecemos a los demás, con lo que somos, amor", los más de 4.000 voluntarios y 800 trabajadores de Cáritas atendieron, en 2021, a un total de 65.435 personas. La entidad destinó un presupuesto de casi 35 millones y medio de euros, el más alto de su historia, debido a las consecuencias de la pandemia.

En concreto, la inversión de Cáritas aumentó en más de 437.000 euros destinados a prestar ayuda a personas en exclusión social, que aumentaron en 101.000 afectados, un 31% más que en 2028. "No estamos hablando de cifras, sino de personas que están sufriendo", apuntó Antonio Jesús Martín de Lera.

Según el citado informe, una de cada seis personas (18%) en la Comunidad se consideran vulnerables, y la exclusión severa ha crecido un 54% entre este colectivo.

Las once Cáritas Diocesanas de Castilla y León (Astorga, Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora) han trabajado para reducir el impacto de la pandemia, y han ayudado a un total de 122.736 personas en la Comunidad durante el 2021. Cáritas destinó, en 2021, seis millones de euros a su programa de Acogida y Asistencia, que ha atendido a 30.314 personas. Por tercer año consecutivo, el presupuesto destinado a este proyecto se incrementó.

Brechas sociales

La brecha de género y la de nacionalidad de origen se han hecho más profundas con la pandemia, pero también la de edad. Los programas de vulnerabilidad de Cáritas buscan que las personas afectadas por estas brechas cuenten con la protección necesaria para que no caigan en la exclusión social. En este sentido, la entidad atendió a casi 10.000 personas vulnerables y aumentó su presupuesto en más de 200.000 euros con respecto al año anterior.

Además, las personas jóvenes se encuentran con serias dificultades para dar el salto a la vida adulta. "Nos preocupa el incremento de la tasa de exclusión entre los menores de 30 años. Es un reto para nuestras Diocesanas poner freno a la transmisión intergeneracional de la pobreza", ha manifestado Antonio Jesús Martín de Lera. Uno de cada cuatro jóvenes menores de la treintena está afectado por procesos de exclusión social.

En 2021, la precariedad laboral se duplicó y alcanzó a más de 79.000 hogares, un 11%. "Nuestra memoria constata que hoy en nuestras comunidades hay trabajadores pobres", ha recalcado el presidente. Además, se han hecho más altas las barreras para acceder al trabajo por parte de personas desempleadas, lo que preocupa a la entidad por la tendencia a la cronificación de la situación de desempleo. En 2021, Cáritas acompañó a 9.573 personas en su proceso de búsqueda de empleo a través de la orientación, la formación y la intermediación en sectores como restauración, hostelería, limpieza o jardinería.

Las inserciones laborales con respecto al año anterior alcanzaron las 1.886 frente a las 1.743 de 2020. En este sentido, la asociación cuenta con siete empresas de inserción.

En cuanto al cuidado de los mayores, los centros residenciales de la asociación atendieron a 1.417 personas en 2021, con un presupuesto de cerca de 11 millones de euros. Una preocupación de la entidad es la brecha digital y los retos de la adaptación de los mayores a una sociedad cada vez más digitalizada.

Otro de los temas que preocupan a la organización es la cantidad de familias que no pueden hacer frente a la subida de los precios y acuden de nuevo a Cáritas o con mayor intensidad. También resulta preocupante en número de personas en situación administrativa irregular, "invisibles para los programas de ayudas, como personas ucranianas que no están llegando por los cauces oficiales, solo una quinta parte lo hace"; o "los elevados costes de la vivienda y los problemas de salud mental y déficit de tratamientos, que también llevan a problemas de exclusión social".

Por su parte, el obispo electo, Luis Argüello, ha destacado que "somos conscientes de las dificultades que se nos vienen encima y que van a crecer, necesitamos personas dispuestas a entregar su tiempo".