El exmiembro del Consejo Consultivo de Castilla y León, exprocurador de las Cortes de Castilla y León y catedrático emérito de Derecho Mercantil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, Jesús Quijano González, ha defendido la importancia y necesidad del Consejo Económico y Social, el Procurador del Común, el Consejo Consultivo y el Consejo de Cuentas, es decir, las Instituciones Propias de Castilla y León; y lo ha hecho como órganos que dotan de "calidad, agilidad y eficacia" a las decisiones que competen a la Comunidad.

Unas declaraciones que ha realizado durante su participación en la jornada Las Instituciones propias de Castilla y León tras la Covid-19, organizadas por EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León. Aquí, Jesús Quijano ha admitido que estas cuatro instituciones han sido "objeto de crítica por falta de conocimiento" sobre su utilidad real en el desarrollo social, jurídico y económico de los ciudadanos castellanos y leoneses. El exmiembro del Consejo Consultivo ha recordado como estas instituciones se han calificado como "cementerios de elefantes, que sirven para dar labores a políticos". Algo que, cree, "ha prendido en ciertos sectores sociales" la idea de que estas instituciones son prescindibles, que añaden gasto público innecesario y que se hace de ellas un uso partidario. Pero Quijano defiende que, ante estos argumentos, "hay que plantarse, pero no por una defensa irracional, sino con una argumentación sólida".

El catedrático emérito, que dedicó 20 años a la causa autonómica, ha explicado que estas instituciones "añaden calidad a la vida político-jurídica de la Comunidad". Quijano ha querido poner en valor la importancia que tiene esa calidad en "un funcionamiento moderno"; y pide que se huya de "despreciar" la calidad de, por ejemplo, dictámenes jurídicos de fondo; "más allá de pensar que al ciudadano solo le interesa tener o no tener su indemnización". El catedrático indica que es necesario hacer una racionalización jurídica, con calidad y "eliminando la arbitrariedad en la acción pública". 

Frente a la "timidez", defender la "calidad, eficacia y ahorro"

Y para defender esa revalorización de estas Instituciones Propias de Castilla y León, ha puesto como ejemplo otros órganos nacionales como el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo; que "son instituciones muy apreciadas y apreciables", matizaba. Quijano aboga porque "facilitar más el conocimiento" de las cuatro Instituciones Propias de la Comunidad, "hacerlas más visibles, en una tarea que nos implica a otros, para que se perciba esa misma utilidad". Aunque el exmiembro del Consejo Consultivo matiza que "no es cuestión de vestir mejor las decisiones jurídico-administrativas, sino de que se entienda que estos órganos dan calidad".

Aunque la utilidad de estas instituciones no acaba aquí para Quijano. El jurista defiende que también hay que tener en cuenta su función como agilizadoras. Pone como ejemplo que si una fiscalidad autonómica tuviera que "pasar por el Tribunal de Cuentas o un Consejo de Estado", ese trámite se demoraría durante un año. Por ello, destaca que "el hecho de que haya una institución equivalente a ellas en la propia Comunidad, añade agilidad, eficacia y ahorro". Órganos de control que "suponen una garantía como lo es la actuación del Procurador del Común", añade. 

Para cerrar su intervención en esta jornada anima a hacer pedagogía con esta defensa, porque cree que "somos tímidos en poner en esto valor de manera explícita por la reacción dudosa que pueda tener y no correr el riesgo". Quijano cree que "estamos obligados a hacer esta tarea", y promete que "yo la haré siempre que sea necesario". Sobre todo cuando, cree, que "nos encontramos en una sociedad donde falta diálogo y distancias, donde se puedan concertar las posiciones; falta garantía en las decisiones que se toman; y cuando esa demanda existe hay que aprovechar ese viento, para dar garantía, control y calidad a las decisiones públicas".