Tras el paso de Isabel Rábago, La escalera de las emociones de Viva la vida volvieron a bajarse en la tarde de ayer. Esta vez fue Torito el encargado de abrirse en canal a los espectadores. El colaborador contó sus secretos más íntimos sobre amor, decepción o culpa, y también daba unas sorprendentes declaraciones sobre su carrera profesional en Mediaset. 

"Me ha decepcionado un poco la televisión. Me ha decepcionado un poco Mediaset”, confesaba. "He reflexionado mucho en este confinamiento. He estado 18 años en Telecinco, todo lo que tengo lo tengo gracias a esta cadena y doy mil gracias, pero creo que... nunca se me ha llamado para hacer un casting, o para poder ser algo más en la cadena", contaba, sin poder reprimir las lágrimas.

“Veo pasar oportunidades que nunca son para mi. Y durante el confinamiento he tirado la toalla. Me merezco más que salir cinco minutos a hacer el bufón en este programa”, siguió contando, ante una sorprendida Emma García. El colaborador explicaba después que quizás era culpa suya por "sentirse el ombligo del mundo", y que quizás no ha gestionado bien su carrera. 

Torito, o Quique Jiménez, también sorprendía contando algo muy personal y delicado, cuando se encontraba en el escalón del "miedo". Torito confesaba que hace 15 años notó que le faltaba el aire al volver del supermercado, estuvo dos semanas ingresado y desde entonces es enfermo crónico de una enfermedad letal con la que lleva todos estos años luchando. “Es difícil hacer reír cuando tu corazón llora”, decía, dejando en shock a la presentadora, que aseguraba no saber nada a cerca de esto. 

El colaborador, muy emocionado, dijo esperar vivir muchos años para ver crecer a su hijo Nathan, de tan solo tres años. “Me encantaría poder vivir muchos años para ver de quién se enamora, que no le falte de nada, que sea feliz”, confesó.

Tras acabar, fue tajante, y es que no hablará nunca más de su enfermedad. Por ello, pide comprensión a sus compañeros para que no tenga que dar más explicaciones, poder seguir con su vida y no tener que hablar de este doloroso tema fuera de su entorno familiar.