Que a Telecinco se le haya colado una marca de agua de unas imágenes en stock en la primera promo de La casa fuerte no es sólo un simple descuido o un pequeño detalle sin la más mínima importancia. Revela mucho más de lo que está por venir en televisión. Demuestra hasta qué punto lo low cost se va imponer en el sector.

Las cadenas de televisión ya se preparaban en este 2020 para apretarse el cinturón después de que la economía televisiva perdiera algo más de 100 millones de inversión publicitaria respecto al año anterior, situando su cifra en 2.002 millones de euros frente a los 2.127 millones del año anterior.

La inversión en publicidad ha caído un 11,6% en los tres primeros meses del año

Sin embargo, la crisis del coronavirus ha roto todas sus previsiones después de que la inversión publicitaria haya caído de forma drástica. De momento, los únicos datos con los que se cuentan son de los primeros tres meses del año, en los que el montante que los anunciantes invirtieron en publicidad en las televisiones nacionales en abierto llegó a los 398,9 millones de euros, un 11,6% menos que el año anterior.

También sabemos que Mediaset España cerró el primer trimestre con un beneficio de 48,9 millones, un 8% menos que en 2019; mientras que Atresmedia lo hizo con 21,7 millones, un 24,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.

En este contexto, las previsiones futuras no son nada halagüeñas y sólo hay que echar un vistazo a las parrillas de 'guerra', llenas de reposiciones, de productos guardados en un cajón que no se atrevían a programar o programas low cost, para darnos cuenta de lo que está por venir. 

Está claro que siempre será preferible una nuevo programa que una reposición. Sin embargo, esto no debería convertirse en la excusa perfecta para que la calidad del producto se vea claramente perjudicada hasta el punto de que, las prisas y la improvisación, te lleven a descuidar detalles en una promo.

No puede ser que un cartel de una serie aparentemente menor como Paca La Piraña, ¿dígame? tenga una mejor imagen que el que se presupone va a ser tu producto estrella de cara al verano y que probablemente reviente en audiencias.

Hace unos días, durante el estreno de La última cena, comentaba en Twitter que “la creatividad de la gente de La Fábrica de la Tele es indiscutible. Sacarse de la manga un programa en apenas unas semanas es algo digno de admirar. Sin embargo, me apena pensar que la “nueva normalidad” va a dar aún más alas a la televisión low cost”. 

Y es que todo parece indicar que esta crisis se va a llevar por delante ese riesgo tan necesario en televisión, lo que terminará por hacer el producto de nuestras cadenas cada vez más pobre. Y todo ello en un momento en el que los espectadores miran cada vez más a las plataformas de streaming. 

El espectador, por supuesto, también tendrá su responsabilidad dado que, si todo este tipo de productos de saldo funciona, si un machaque diario a Lydia Lozano permite a una cadena sacar pecho de una victoria, las cadenas tendrán razones para continuar con este modelo. Perderemos todos.