La nueva temporada de MasterChef Celebrity calienta sus fogones (no sin cierta polémica). Esta semana se ha conocido al casting final de participantes que se colgarán el delantal blanco. Uno de los nombres que más han llamado la atención es el de Celia Villalobos, la que fuese alcaldesa de Málaga y ministra de Sanidad bajo el mandato de Aznar.

Su aparición en el concurso me despierta cierto morbo y fascinación, y no solo por ser su paisano. Y es que al leer su nombre, lo primero que me pregunté es que si veríamos a Celia hacer caldo con huesos de vaca “como las amas de casa”.

La crisis de las vacas locas

Nos tenemos que trasladar al año 2000, cuando una crisis sanitaria golpeaba en Europa (aunque sin duda, con menos dureza que la del coronavirus). Hablamos del conocido como “mal de las vacas locas”. Entonces se conoció que un número importante de animales estaban afectados un tipo concreto de encefalopatías espongiformes bovinas (el 98% de los casos, localizados en Reino Unido). Un tipo de enfermedad que podía afectar ahora a los seres humanos a través del consumo de ciertas partes de vacuno denominadas MER (partes nerviosas, sesos, intestinos, entre otros).

Esta crisis sucedió cuando Villalobos era ministra de Sanidad, y ella no supo gestionarla bien. A las recomendaciones sanitarias, la mandataria, con poca prudencia, alargó la lista de productos que pese a no estar prohibida su venta ella desaconsejaba. En una entrevista a Onda Cero se dirigió directamente a las mujeres, como únicas responsables de la cesta de la compra y de la elaboración del menú familiar.

Como ministra hablaba directamente "a las amas de casa" 

Las amas de casa no tienen que hacer un caldo con huesos de vaca, que además ya no se venden, y si los tienen en la nevera, que los tiren. Se puede hacer el caldo con huesos de cerdo”, afirmaba la malagueña. Según su punto de vista, “hay que consumir carnes con todas las garantías y olvidarse de las gangas”. “No digo que todo el mundo coma solomillo, porque no a todo el mundo le gusta y no todo el mundo puede pagarlo”, matizaba.

Estas declaraciones le hizo ganarse enemigos, como el gerente de la Asociación Nacional de Productores de Vacuno (Aprovac). “Lo de evitar la alarma social no parece ir con Celia Villalobos” valoraba entonces Manuel Conde, que invitaba a los ciudadanos a hacer caso a lo que digan los ministros “por el BOE, no por la radio”. Más duro fue Manuel González, secretario general de la Asociación Profesional de Salas de Despiece y Empresas Cárnicas: “Bastante enfado y confusión existe ya como para que esta señora se dedique a emitir esas estupideces de maruja sin el menor criterio científico”.

El paso de Villalobos por ‘El Club de Flo’

MasterChef no será la primera experiencia de Celia Villalobos como aspirante en un talent show. Hace trece años compaginó su actividad política con la de concursante televisiva en la tercera edición El club de Flo, en el que varios famosos aprendían a hacer monólogos bajo la batuta de Florentino Fernández (que, cosas del destino, ahora será su compañero en MasterChef Celebrity).

En 2007 abandonó el concurso de monólogos por las críticas

En su primer monólogo, Villalobos reflexionó sobre si era más difícil dirigir un Ministerio o una familia, haciendo humor sobre la adicción de los jóvenes al móvil o lo tarde que abandonan el hogar familiar para independizarse. Su intervención era tan ansiada que logró el minuto más visto del programa, con 1,2 millones pendientes de su debut monologuista, que se tradujo en un 6,6% del share; la media del programa fue de 732.000 espectadores y un 4,3%.

Tras solo tres entregas, Villalobos abandonó el espacio alegando la imposibilidad de compatibilizarlo con su trabajo en el Congreso de los Diputados, aunque años después explicó que realmente fue por las críticas. "Me han puteado, me han criticado por hacerlo. He ido al programa de monólogos de Flo, y tuve que dejarlo porque me querían matar", comentó en RNE. Además, confesó que le “hubiera encantado ganarlo” porque “parece ser que lo hacía bastante bien”. ¿Veremos ese espíritu competitivo en las cocinas de La 1?