La nueva chapuza de TVE para elegir a su representante en el próximo Festival de Eurovisión está llevando a los eurofans a pedir a la cadena pública que cancele el proceso de selección y elija al candidato español a través de una elección interna.

No les falta razón. La falta de información de la cadena respecto al proceso o la mostrada desgana de los concursantes de Operación Triunfo han vuelto a demostrar la incompetencia de sus directivos a la hora de gestionar una marca tan importante como Eurovisión.

Sin embargo, aunque hay como Ivan Iñarra que recuerda que Vivo cantando ganó su preselección un 22 de febrero y ganó el festival en Madrid 35 días después, es más que una realidad que TVE no va a cancelar su proceso.

Da igual que a día de hoy no se sepa la fecha de la gala que se tiene que celebrar en enero, el nombre de los autores de las canciones, que éstas se vayan a producir en apenas unas semanas o cuando se escucharán completas.

Para TVE siempre hay tiempo para arreglar este ChapuzOT. Para preparar una puesta en escena, para convencer al representante, para mejorar la canción. No es nada nuevo. La marca de la casa siempre es la improvisación. Y si algo falla, ya saben, la culpa es de Europa.

¿Dónde están los jefes de delegación?

Durante los últimos días se ha centrado el debate en el desinterés de los triunfitos en Eurovisión. Pero, ¿dónde están los jefes de delegación Ana María Bordas y Antonio Losada? ¿Por qué no dan la cara o hacen campaña sobre el proceso? ¿Por qué un año más el director de Gestmusic, Tinet Rubira, es quién tiene que contestar las dudas sobre el proceso?

¿Están de acuerdo Bordas y Losada con el proceso? ¿O es una imposición de Toni Sevilla y Toñi Prieto? ¿Se van a limitar simplemente a actuar como títeres de sus jefes y a asentar con la cabeza a las canciones que se elijan desde Gestmusic?

Después de años y años de fracasos con Federico Llano a la cabeza de la delegación española, hace ahora un año se abría un halo de esperanza con su marcha y la llegada de nuevos profesionales para intentar mejorar y limpiar la marca del festival en nuestro país.

Sin embargo, a juzgar por su actitud, parece que Bordas y Losada no eran los responsables que la marca Eurovisión necesitaba en España. ¿A qué esperan en RTVE para dar paso a profesionales con ganas de pelear de verdad por traer la victoria a España 50 años después?