BLUPER ha tenido acceso en exclusiva a varios de los contratos que los representantes y los aspirantes a defender los colores de la bandera española en el Festival de Eurovisión se han visto obligados a firmar para tener la oportunidad de acudir al certamen.

En una serie de tres especiales, este portal mostrará una de las partes más desconocidas del universo eurovisivo: las abusivas condiciones que RTVE y la UER obligan a acatar religiosamente a artistas y compositores, doblegados totalmente a expensas de una organización internacional de servicio público.

Tras arrojar algo de luz sobre el poder de decisión con el que realmente cuenta un intérprete para poner a punto la puesta en escena a ser representada en el concurso, BLUPER se ha decidido a exponer las injustas cláusulas referidas a la cesión de derechos.

¿Qué gana Televisión Española al enviar a un cantante al Festival de Eurovisión con una música y letra compuesta por terceros? ¿Qué derechos tiene un artista y un autor sobre su propio tema y qué es obligado a firmar para abanderar a España en Eurovisión?

TVE, dueña del 50% de todo tema que llega al Festival

Al hacerse con la victoria del sistema de preselección nacional o ser elegido de manera interna por RTVE, el artista y los responsables de la autoría del tema que abanderará a España en el Festival de Eurovisión renuncian al 50% de los derechos editoriales del mismo.

Tal como establece en sus primeros epígrafes el contrato que se ven obligados a firmar los aspirantes y representantes españoles en el concurso europeo, los creadores y el artista son forzados a ceder a TVE, de manera libre y gratuita, los derechos transferibles del tema aspirante a ganar el Festival.

¿Dónde van a parar todos esos beneficios amasados por los temas que compiten en el Festival? 

El ente público viene incluyendo esta cláusula en sus contratos desde, aproximadamente, 1992, año en el que Serafín Zubiri representó a España en el certamen con el tema Todo esto es la música. Tal como ha podido saber BLUPER, este está editado por Corporación Radio y Televisión Española S.A, la discográfica del mismo (BMG VM Music Spain) y los creadores del tema.

Esta estrategia, inédita e inconcebible en otras televisiones públicas europeas, haría beneficiaria directa a Televisión Española de la mitad exacta de todas las ganancias que genere cada canción que acuda a Eurovisión.

¿Dónde van a parar todos esos beneficios amasados por los temas que compiten en el Festival? ¿Qué motiva a TVE a llenar sus arcas año a año a base de lucrarse de un trabajo de composición del que no ha formado parte?

Cabe destacar que, desde que este sangrado fuera instaurado y aceptado a regañadientes por los compositores y autores de las melodías que suenan en el concurso, han sido varios los responsables de alguna que otra candidatura que ha logrado salvarse de las afiladas y codiciosas garras de TVE.

Entre ellos, los responsables de llevar a Rodolfo Chiquilicuatre a Eurovisión: laSexta, El Terrat, BMG y los autores de Baila el chiki chiki son los únicos beneficiarios de los derechos monetarios del tema. ¿El motivo de esta excepción? Aún un misterio. Y es que, tal como ha podido conocer este portal, todos los candidatos a representar a España en el concurso en 2008 aceptaron a TVE como editora.

Los derechos de imagen

Desde el momento en el que el artista acepta formar parte del plan de Eurovisión, este cede a Televisión Española y la Unión Europea de Radiodifusión varios derechos transferibles. Entre ellos, la reproducción, distribución y comunicación pública para la producción y emisión de los programas de televisión relativos al Festival y para la publicación de productos musicales.

Entre ellos, el artista se ve obligado a firmar un contrato que lo ata a la televisión pública española y a la UER y donde da permiso de emisión en todo el mundo de material promocional ilimitado, exhibición pública de sus grabaciones para promocionar su candidatura y la publicación de CD y DVD recopilatorios y productos digitales.

Además, el candidato español acepta, desde el momento de su participación en la final nacional o desde que es elegido internamente, que se use, reproduzca o imprima y publique materiales con su nombre, imagen, voz, retrato y biografía para ser explotados comercialmente durante el Festival en cualquier medio durante tiempo ilimitado.