Más criados y señores, la enésima muestra de una crisis creativa en 'GH VIP'

Más criados y señores, la enésima muestra de una crisis creativa en 'GH VIP'

Televisión

Más criados y señores, la enésima muestra de una crisis creativa en 'GH VIP'

Telecinco sigue intentando revitalizar su reality show a base de ideas manidas y palos de ciego.

30 enero, 2017 13:08

La primera edición de Gran Hermano VIP llegó a Telecinco motivada por el éxito de las cinco primeras ediciones de la versión estándar del reality show y los datos de audiencia cosechados por las dos primeras ediciones de La isla de los famoS.O.S (Supervivientes) emitidas en Antena 3.

Sin duda, el formato de telerrealidad producido por aquel entonces por Globomedia fue el factor determinante para que la cadena de Mediaset España se uniera a la moda de atreverse a despojar a los famosos de su dignidad y estatus para verlos arrastrarse por el fango.

Como ya hacía La granja (Acorralados) en sus versiones internacionales desde 2001, GH VIP propuso a sus celebrities vivir en un entorno rural y falto de comodidades para que la audiencia disfrutara de un espectáculo sin precedentes: ver a los famosos pasarlas canutas y luchar por tener algo que echarse a la boca.

Los antecedentes

Durante su primera edición, emitida en 2004 y bautizada como El desafío, el reality show de Telecinco obligó a sus participantes a batirse en duelo de dos grupos de seis famosos cada uno, dividido entre "neofamosos", personajes que saltaron a la fama buscándola desesperadamente, y celebrities conocidas por su profesión.

Inspirándose en una de las variantes internacionales de GH, The battle, los equipos convivían en dos casas diferentes: una dotada de un gran nivel de confort y otra con un equipamiento más austero. Cada semana, mediante una prueba semanal, los concursantes luchaban por ser el grupo que habitara la casa "rica" para dejar a sus contrincantes en la casa "pobre".

Tras el gran funcionamiento de esta mecánica, que reportó a la primera temporada del reality una audiencia media del 26,9% de cuota de pantalla, Telecinco siguió enfrentando a sus famosos para vivir entre comodidades o en inhóspitas condiciones.

Durante la GH VIP 2, titulada de nuevo como El desafío, desapareció la división entre "casa pobre" y "casa rica". Pese a ello, el programa volvió a enfrentar a sus 12 famosos a situaciones en las que seguía jugando con la diferencia de clases.

Los seleccionados por el equipo de casting del programa tuvieron que convivir en una única vivienda en la que seguían estando presentes dos grupos para enfrentarse en los desafíos. Los ganadores de los retos tuvieron la oportunidad de dormir en una suite, mientras los perdedores tuvieron que ejercer de los criados de los triunfadores.

La guerra de clases en la nueva era: de GH VIP 3 a GH VIP 5

Tras 9 años de ausencia en la parrilla de Telecinco, Mediaset España volvió a confiar en la variante con famosos de su reality show estrella en 2015 con GH VIP 3.

Como en sus anteriores ediciones, el formato de telerrealidad volvió a sacar de sus casillas a los famosos que se prestaron a formar parte de este experimento sociológico dividiendo a los concursantes entre "criados" y "señores".

Esta mecánica, que a diferencia de temporadas anteriores formó parte de una prueba y no del funcionamiento base del reality show, fue el detonante para crear enemistades y bandos en la casa que marcaron la convivencia del concurso.

Durante la cuarta edición del concurso, el juego entre "criados" y "señores" fue introducido en el reality como un mero salvavidas que intentó despertar a los personajes más adormilados del casting de GH VIP 4.

Invitando al programa a famosos externos al casting, enemigos declarados de los concursantes de pleno derecho, la cuarta edición de Gran Hermano VIP abrió las puertas de un hotel/balneario regentado por los participantes del formato de Telecinco.

Personajes como Belén Esteban, Ylenia Padilla, Kiko Matamoros, Aguasantas y Víctor Sandoval llegaron a la casa de Guadalix de la Sierra con la tarea de revolucionar a los concursantes más asentados del reality show.

Tras la probada efectividad de este juego de "criados" y "señores", GH VIP 5 ha vuelto a dividir su casa en dos zonas, la "pobre" y la "rica" y ha obligado al "servicio" a cuidar de una serie de animales repartidos por toda la casa y a tratar como reyes a sus compañeros acomodados en la zona de confort.

La crisis creativa del formato

"Si algo funciona, no lo cambies". Ese es el dicho popular que parece haberse aplicado la dirección del programa emitido por Telecinco para continuar con su manía de sobreexplotar sus juegos y pruebas de "ricos" contra "pobres". El problema comienza cuando estos han dejado de surtir efecto en el espectador.

La última gala de Gran Hermano VIP 5, que propuso a los concursantes nominar rodeados de cabras en un improvisado establo y que contó con Aída Nizar como revulsivo, convocó a menos de dos millones de espectadores y llevó al formato a su mínimo histórico de audiencia con poco más de un 16% de share.

El formato producido por Zeppelin TV muestra una grave crisis de identidad y creatividad que ha acabado por convertir al reality show en una parodia de lo que fue.

Concursantes sacados de la manga tras varias semanas de convivencia, invitados sorpresa que desestabilicen a los participantes más pasivos del reality show, pruebas más propias de talent shows de la competencia que de un formato como GH, y mecánicas y situaciones puestas a prueba hasta la saciedad.

Todo por una audiencia que se muestra cansada de las continuas maniobras del reality show emitido por Telecinco por revitalizar el formato a base de palos de ciego y de su empeño por hacer oídos sordos de las críticas y consejos de los amantes del espacio.