Pedro Sánchez fue el gran perdedor este lunes en el "debate decisivo" de Atresmedia. Todos los medios coincidían en este punto tanto en sus análisis como en las encuestas de sus lectores, pero el líder del PSOE tenía 24 horas después una segunda oportunidad para aprobar el examen.

El Hormiguero ha puesto a prueba a Sánchez por segundo día consecutivo en Antena 3. Y también por segundo día consecutivo el político ha suspendido en esta oportunidad de oro que un prime time entre semana le ofrecía.

El profesor, Pablo Motos, no ha sido tan duro como lo fue con Pablo Iglesias hace unas semanas, pero también le ha puesto las cosas difíciles. Al menos, algo más que con Albert Rivera, que ha sido el que más mimos ha recibido por parte del presentador de El Hormiguero en estas entrevistas de campaña o precampaña electoral en las que tan solo ha faltado Mariano Rajoy.

Este lunes, entre Soraya Sáenz de Santamaría, Albert Rivera y Pablo Iglesias dejaron al líder del PSOE bajo mínimos. Con todas las encuestas en contra, sus oponentes le empujaron a entrar en el matadero ante más de 9 millones de espectadores, y en El Hormiguero ha demostrado ser ese animal al que están a punto de sacrificar y que solo chilla y brama contra sus oponentes, contra el listo de la clase que en este caso se ha manifestado como el PP, Podemos y Ciudadanos.

Pedro Sánchez se ha centrado más en criticar a sus rivales que en sus propuestas o en humanizarse

En numerosas ocasiones ha criticado a Pablo Iglesias, incluso llegando a alabar a Alberto Garzón consciente de que si el líder de Izquierda Unida saca más votos de los pronosticados puede quitar al de Podemos de la carrera por la presidencia. Y aquí ha sido donde más ayudas ha obtenido del profesor. A Pablo Motos ya se le vio en su entrevista con Iglesias que no era de su agrado, y de nuevo lo ha dejado claro en esta ocasión. "¿Te tranquiliza o te pones de los putos nervios?", ha llegado a preguntarle a Sánchez sobre las interjecciones de su rival un día antes. Todo eso después que el presentador también criticara su inglés antes de pronunciar a su manera House of Cards.

Una partida de billar para Pedro Sánchez

Con la parte política de la entrevista muy desdibujada, centrándose más en dar zarpazos a los rivales que en manifestar sus propuestas, Pedro Sánchez ha intentado ganar puntos para aprobar el examen intentando "jugar" en El Hormiguero. Pero donde Soraya Sáenz de Santamaría bailó o Pablo Iglesias cantó y tocó la guitarra, el líder del PSOE tan solo ha jugado a una partida de billar y ha sido sujeto pasivo de un truco de magia.

Pedro Sánchez no ha sabido aprovechar la exposición que supone verse durante dos prime time seguidos en una de las cadenas principales de la televisión en España. Ha suspendido la reválida, y tan solo le queda una última baza con su debate contra Mariano Rajoy el próximo lunes.