Maite en el debate de 'Gran Hermano 16'

Maite en el debate de 'Gran Hermano 16'

Televisión

Y de repente, 'Gran Hermano 16' se volvió una edición aburrida

1 octubre, 2015 07:13

Lo avisaba la semana pasada y no me he equivocado. Cuando en una serie quitas al protagonista, se corre el riesgo de perder la esencia e incluso la gracia. Y cuando a Gran Hermano 16 le quitas a Maite, la casa se convierte en un auténtico aburrimiento.

Sí, hay alguna pelea de vez en cuando, sigue habiendo secretos por resolver y Han continúa pico y pala a por Aritz. Pero pocos negarán que estos últimos siete días en Guadalix de la Sierra han sido mucho más tranquilos que los siete anteriores.

Pero aún es pronto para tirar la toalla. La edición todavía puede remontar y lo hará casi con toda probabilidad. Maite ha supuesto un arranque fuerte para una edición que promete mucho, pero lo normal es que la mayoría de historias tarden más en germinar. Y precisamente muchas de ellas han caído a un segundo plano por el protagonismo de Maite.

Suso, uno de los que apuntan maneras para retomar el protagonismo de Maite

Suso está haciendo ya de las suyas y se está convirtiendo en un auténtico villano. Maite era natural, molesta para sus compañeros pero todo por su propio comportamiento invasivo. En cambio, el que fingiera ser su hijo está empezando a molestar a los demás, a malmeter e incluso a boicotear la prueba. Empieza a ser un "malo" odioso, pero precisamente por eso debemos mantenerle aún bastante tiempo en la casa para que siga dando juego.

La historia de Han y Aritz comienza a ser repetitiva, pero porque estamos esperando que suceda algo en alguna dirección. Ambos también deben continuar en la casa bastante tiempo como parte de la salsa en este momento. En algún momento, el coqueteo del chino con el vasco tendrá sus consecuencias, aunque pueden no ser las que espera Han.

Por contra, también comienzan a surgir muebles, mejores y peores. Carolina empieza a mostrar la patita y se vislumbra levemente su estrategia. Si se va, no se la echará de menos, pero todavía guardo esperanzas con que pueda hacer algo más que mirarse al espejo. Quique, por contra, está mucho más a la expectativa y está bastante claro que en cuanto le pinchen va a saltar y va a liarla, lo que supondrá su salida inmediata de la casa. Es el gran jugador de GH16 como apunta su secreto, pero en algún momento va a tener un desliz que le va a hacer que todo su castillo de naipes se desmorone.

Quique va a tener un desliz que hará que todo su castillo de naipes se desmorone

Pero si hablamos de muebles, esta semana no nos podemos olvidar de Muti. La sombra de sus compañeros, no tiene entidad propia dentro de la casa. Y por eso debe ser el que coja la puerta y se marche en la próxima gala. Ivy ya ha demostrado que va a dar mucho más juego, al igual que Sofía y Raquel.

Estos últimos días nos deben haber hecho aprender. El error de la expulsión de Maite no se puede enmendar, a menos que GH16 recurra a la repesca, pero todavía estamos a tiempo de dejar que las historias que se están formando no se rompan y saquemos a aquellos que menos aportan. Hay que expulsar para mejorar la historia, no para castigar.