RTVE va de crisis institucional en crisis institucional. La última de ellas es una de las más graves con las que se pueden haber encontrado, ya que, según informa Ecoteuve, la Corporación ha sido salpicada por la Operación Púnica que en las últimas semanas ha conseguido que varios alcaldes caigan e incluso el antiguo secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, entre en la cárcel.

Al parecer, RTVE adjudicó contratos a la empresa Cofely por valor de 1,5 millones de euros para la gestión y mantenimiento de sus sedes en el año 2011, con el final de la era Zapatero y el inicio del PP en el Gobierno. Cofely, que está en el centro de la Operación Púnica, rebajó el precio de los servicios que la propia radiotelevisión pública había cifrado en 1,85 millones de euros, lo que la convirtió en "la mejor oferta".

La experiencia fue tan positiva que en once meses volvieron a tener un acuerdo para tratar la legionelosis en sus instalaciones en algunas sedes repartidas por la geografía nacional. La rebaja aquí fue mucho mayor, ya que RTVE proponía un precio de 287.353 euros y Cofely la rebajó a 82.559, un 71,2% menos.

Esta rebaja de precios le supuso una mala pasada un año después, ya que la oferta bajó tanto la cantidad que decidieron no entregársela por no tener la seguridad de que fuera a ser competente y no dejarle entrar siquiera en el concurso.

Y todo esto, en medio de numerosas críticas por parte de los trabajadores que se quejaban del mal estado de las instalaciones de RTVE, algo que ahora se explica saliendo a la luz la manera en que se licitaron los citados contratos.