En el programa de First Dates de este martes, una de las citas la han protagonizado Manuel y Jorge. Manuel tiene 45 años y vive en Benidorm, aunque es natural de Andújar, Jaén. Se presentó como un hombre “gitano, de derechas y maricón”, y lamentó lo “horrible que es ser gay entre gitanos”. Tanto como que su padre le echó de casa a los 18 años cuando salió del armario. Se reconoce alguien apasionado, pero sin suerte en el amor. Anhela alguien que le deje “100% satisfecho en una relación sexual”.

Para él, el programa eligió a Jorge, de 43, que es enfermero y vive en Ibiza. Desde el primer momento, ambos congeniaron bastante y hablaron de sus lugares de residencia y de sus profesiones. Ya Manuel avanzaba haber sentido un flechazo.

La cena entre ambos fue bastante picante, pues el tema del sexo estuvo sobre la mesa de forma constante. “No puedo mirarte a los ojos, tienes una mirada muy penetrante, como todo lo tengas así…”, deslizaba Manuel en un momento dado.

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Más adelante, Manuel insistía en que para él la cama es muy importante y es muy morboso, y Jorge recogió el guante: “Hay que empotrarse”. Luego jugaron con el doble sentido del verbo comer, uno diciendo que se lo come todo, y el otro, que se va a hartar. Al hablar de política, Manuel aseguró que le gusta mucho Abascal, y encontró cierto parecido a su acompañante con el político.

Manuel y Jorge no dejaban de darse pistas de lo mucho que se han gustado. En el reservado, Jorge admitía que le gusta cómo es su acompañante. “Me mola”, le decía. “Cuando me veas sin camiseta...”, bromeaba Manuel. “Yo también gano desnudo”, sacaba pecho Jorge, y ambos dejaban claro que era algo que iban a comprobar.

El parecido de Jorge con Santiago Abascal

Una de las bolas del programa les invitó a darse “un beso sexy”. “Como me diga que no, me muero”, admitía Manuel, pero la cosa fue bien y acabaron besándose con pasión, en el reservado y también en el lugar donde debían decidir si volverían a berse. “Te comería hasta el alma…”, admitía Manuel. “¿Vamos a comernos o qué?”, le proponía su cita. Manuel dijo que sí tendría un segundo encuentro porque ha sentido “como un flechazo”, y que le ha gustado mucho como persona y también su físico.

“También tendría una segunda cita, es evidente, hay una atracción física y me gustaría seguir profundizando y penetrando en ese conocimiento para ver si se complementa todo”, admitía Jorge. Tras esto, volvieron a besarse, y siguieron haciéndolo cuando se apagaron las luces del programa.