Tras años de espera, Frasier ha regresado a la televisión con una nueva temporada, ya disponible en SkyShowtime. Y por ello, el actor Kelsey Grammer ha venido de promoción a nuestro país, donde ha hecho una parada este martes en El Hormiguero. Allí, junto a Pablo Motos, le dio detalles de esta nueva temporada, que tiene como novedad que está ambientada en Boston, y donde retoma la relación con su hijo.

Tal como recordó Pablo Motos, Frasier resultó un spin-off de Cheers, serie en la que entró para solo un par de capítulos. “Y tras varios episodios los guionistas me dijeron: queremos que tu personaje siga”, contaba el invitado, quien conoce tan bien su personaje que hasta se permite el lujo de no leerse los guiones hasta poco antes de la grabación para ganar frescura.

Otra serie en la que Kelsey Grammer trabaja es en Los Simpson, donde dobla al actor secundario Bob, el archienemigo de Bart Simpson que tantas veces ha intentado matarle. “¿Es diferente ser la voz de un dibujo animado?”, quería saber el presentador. Para él, sin embargo, solo era una forma más de actuar, de interpretar, porque “actúas con la voz. De hecho es extraño y curioso a la vez, porque no te tienes que preocupar de lo que haces con tu cara y tu cuerpo”, explicaba sobre su faceta como actor de doblaje.

[El consejo que Isabel Preysler le ha dado a Tamara Falcó sobre su trabajo en ‘El Hormiguero’]

Más allá de su forma de expresarse como actor, el trabajo en Los Simpson tiene algo también muy particular: “Grabamos como dos años antes de que lo emitan”, reconocía, detallando cómo originalmente se mandaban los audios a Corea para animar la ficción. “Es el programa que más lleva en emisión de animación, ojalá fuera yo Matt Groening”, decía, en referencia al creador de la serie amarilla. Como curiosidad, en España, tanto su personaje en Frasier como el actor secundario Bob están doblados por el mismo actor, Antonio Esquivias.

La charla continuó con Pablo Motos preguntándole cómo en 2008 sufrió un infarto, y al respecto, el invitado contó cómo se encontraba en Hawái realizando Padel Surf, y tras dos mil millas recorridas y hacer unos ejercicios, al volver a montarse en la tabla “me sentí un poco mareado, y ahí tuve el infarto, y tuve que seguir respirando porque en Háwai la ambulancia tarda hora y media en llegar”. Para él, el surf es algo muy especial y le cuesta explicarlo, es una conexión con el océano donde puedes llegar a oír “el latido de Dios”.