Crónicas Marcianas ha regresado a la televisión. Telecinco ha regalado a los espectadores más nostálgicos un reencuentro entre varios colaboradores del formato audiovisual que hacían más amenas las noches de los años 1997 hasta 2005. La vuelta de Crónicas ha estado conducida por Javier Sardá, que estuvo acompañado por figuras relevantes del humor como Paz Padilla y Carlos Latre.

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Durante la emisión del programa, el presentador puso sobre la mesa un posible regreso del espacio televisivo. Sin embargo, los colaboradores no se mostraron muy proactivos a la hora de participar en una vuelta diaria a la pequeña pantalla. Aunque hubo todo tipo de excusas, el hilo del reencuentro fue cambiando por momentos. De hecho, fue uno de los proyectos audiovisuales que se fue adaptando a la actualidad: los atentados de ETA, la guerra de Irak o los artistas más populares de la España de finales de los noventa.

Javier Sardá junto a los colaboradores de 'Crónicas Marcianas' durante el estreno del reencuentro. Telecinco

Crónicas Marcianas: El reencuentro también ha dejado otros momentos memorables. El regidor del programa, Álex Baldovà, explicó cómo fue cambiado el formato desde los noventa. En concreto, quiso recordar la emisión del 21 de noviembre del 2000. Ese día, España supo que Ernest Lluch, miembro del Partido Socialista de Cataluña, fue asesinado por ETA. 

Precisamente, el político tenía una estrecha amistad con Sardá, que como no podía ser de otra forma, decidió empezar su programa aquel día recordándole. "Hoy estamos razonable e íntimamente devastados por el reciente asesinato de Ernest Lluch. Fue un héroe, pero por la vía de lo cotidiano. Valiente, pero por la vía de la sencillez. Hablaba siempre invariablemente en un tono fluido, pero sosegado. Y decía lo que pensaba", señaló.

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Mientras se recordaba uno de los momentos más duros del programa, Sardá quiso explicar cómo afrontó ese día en la televisión. "Cuando mataron a Ernest Lluch, salió Manel Fuentes del camerino llorando, diciendo que habían matado a Lluch", explicó. De esta manera, el conductor tuvo que cambiar la escaleta de Crónicas Marcianas a última hora. "Faltaban tres cuartos de hora para empezar", añadió. En ese momento, tuvo que seguir adelante con su trabajo, aunque, para él fue un día en el que "se complicó mucho la vida".

La frase que pronunció Xavier Sardá le obligó a llevar un escolta

"No pensé en nada. Pensé si estaba maquillado o no. Ya lloraría la semana que viene. De tantas cosas que se producían, pues se condenaban los atentados", siguió argumentando Sardá.

El conductor del late night quiso manifestarse públicamente y condenar los atentados de la banda terrorista. Por eso, en una de las noches de emisión pronunció una frase que le costó llevar un escolta. "Unos hijos de p*** han matado a un tío de p*** madre'", fue la frase que entonó en directo. "Dije esta frase y a las 24 horas me dijeron que tuviera cuidado. Miraba debajo del coche. Tiempo después, tuve que vivir con escolta bastantes años", concluyó.