¿Fue la televisión tradicional la que expulsó de delante de la pantalla a niños y jóvenes? ¿O más bien ese desapego del medio se dio como consecuencia de la aparición y proliferación de las plataformas? ¿Por qué los jóvenes ya no ven tanto la tele como antes? O más bien, ¿por qué las cadenas ya no apuestan por programas para los más pequeños de la casa?

Datos como los que regularmente ofrece Kantar Media o estudios como el de la reguladora independiente de televisión de Reino Unido, Ofcom, que asegura que los menores de 24 años solo ven 53 minutos de televisión al día tienen, en parte, la respuesta. Y es que, la programación en televisión ha evolucionado a tal nivel que ha creado una parrilla que, para nada, tiene en cuenta a los más pequeños de la casa.

Éstos se ven forzados a elegir en el mando cadenas como Boing o Clan TV si quieren ver dibujos animados e incluso series juveniles pensadas para adolescentes. Ninguna de las cinco grandes cadenas reserva un hueco para ellos. Ni las mañanas de los fines de semana han resistido al paso del tiempo. Antes concebidas como un cajón desastre de series, sobre todo estadounidenses, como era lo normal en los 80, 90 y la primera parte de la primera década de los 2000.

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Si repasamos en concreto esa franja, actualmente tan solo nos encontramos con espacios informativos, reposiciones de talents, de programas de investigación o programas de videos enlatados que tienen un objetivo: llamar la atención del espectador adulto. No del niño, ni del adolescente de la casa. En franjas donde en anteriores épocas se emitían programas como Club Megatrix o Cuatrosfera -los últimos que perduraron-, ahora la ocupan reposiciones de Got talent, La voz, Equipo de investigación o Callejeros viajeros.

De Zack Morris a Sabrina Spellman

La lista de series, algunas consideradas auténticos clásicos de los 90, que llegaron a ocupar las sobremesas y las tardes de cadenas como La 1, Antena 3 o, en menor medida, Telecinco es extensa. También Canal + apostaría en su día por series no menos conocidas como Friends o Buffy, la cazavampiros, entre otras.

Si bien TVE guardaba ciertas horas de su tarde para series como Blossom, Los problemas crecen o Yo y el mundo, la que sin duda más destacó en series juveniles no emitidas especialmente en horario de mañana o de fin de semana esa fue Antena 3 y, en una franja en concreto: la de las dos a las tres de la tarde.

Ocupada hoy por uno de los programas más visto de la televisión, la longeva La ruleta de la suerte, en el pasado la franja de 14 a 15 horas acogió innumerables series que desde prácticamente las primeras emisiones de la cadena consiguieron captar la atención del público.

En sus primeros años, Antena 3 conseguiría superar los dos millones de espectadores, según las revistas de la época, con series que hoy aún mucha gente recuerda. Salvados por la campana, Cosas de casa y El príncipe de Bel-Air llegaron a conseguir unas audiencias altísimas. Incluso esta última llegó a rozar los cuatro millones y ser uno de los programas más vistos del día a finales de los 90.

Sabrina y sus tias

La primera narraba el día a día de seis adolescentes y su director en el instituto Bayside, en California. Zack, Kelly Kapowski o Screech fueron auténticos ídolos de la televisión. La segunda era una comedia afroamericana donde la familia Winslow tenía que sobrellevar como podía al pesado de su vecino, la estrella de la serie Steve Urkel. Y la tercera contaba cómo Will abandonaba los suburbios para vivir a su modo y con sus formas en el lujoso barrio de Bel-Air.

Tras ellas, Antena 3 lo intentó con otras tantas series en el mismo horario que, aunque no consiguieron las mismas grandes audiencias, se mantuvieron durante años asentando una franja con series juveniles a la hora de comer. Entre ellas destacaron Cosas de hermanas, Cosas de marcianos, La niñera o Sabrina, cosas de brujas. Serie que elevó los audímetros de nuevo y volvió a hacer que Antena 3 arrasara en dicha franja.

'Los Simpson' marcaron el principio del fin

Tras todas ellas, Antena 3 decidió que Los Simpson ocupara en su totalidad esa hora antes de los informativos. Y la audiencia volvió a subir. La sociedad había cambiado, también los jóvenes de la época. Y las series blancas y con final feliz dejaron su hueco a la familia más irreverente de la televisión.

Durante dos décadas, Los Simpson tuvieron muchísimos contrincantes delante, sobre todo Corazón, de Anne Igartiburu. Y ambos se estuvieron repartiendo las audiencias en una batalla larga, pero bastante equilibrada. Sin embargo, el cambio de década en los 2000 y, cómo no, el abuso de las reposiciones provocó que Los Simpson cayeran en picado.

De llegar a sobrepasar los tres millones de espectadores en alguna emisión a no alcanzar ni el doble dígito de share en su última etapa, lo que propició que en el verano de 2018 la serie de la familia amarilla se mudara definitivamente a Neox. Donde, hoy en día, sigue siendo su emisión más vista cada día. Antena 3 decidía así mover los horarios de Arguiñano y La ruleta, y el resto es ya historia.