Con un trago de alcohol. Así arrancó la entrevista de Maluma este lunes en El Hormiguero, pues el cantante colombiano acudió al programa acompañado de una botella de su propia marca de Mezcal, Contraluz, con la que convidó a Pablo Motos.

La charla entre el presentador y el cantante comenzó con “el secreto para estar fit” de Maluma, quien se quitó la camisa que llevaba puesta casi nada más llegar, por el exceso de calor. El artista explicó que para él estar fit es “encontrar un balance”, y que en la actualidad come todo lo que le gusta, pero midiendo las porciones, eliminando los azúcares y tomando muchas proteínas. “Voy todos los días al gimnasio, más que por el físico, por la mente”, relataba.

Maluma regresó al formato de Antena 3 para promocionar su nuevo single, Coco loco, así como su gira europea. El tema en cuestión lo acabó cantando en el plató, y era su primera interpretación en la pequeña pantalla, pues hasta ahora solo la había hecho en conciertos. Coco loco es el anticipo de su nuevo disco, Don Juan, que “tenía que haber salido antes de julio”, pero que se ha retrasado porque “no está listo y no me quiero apresurar”. A lo largo de su carrera ha hecho discos con mucha velocidad porque así lo demanda el mercado, pero ahora se está tomando su tiempo para hacer “el disco que mis fanáticos se merecen, buscando las melodías y ritmos que son, con grandes compositores”.

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La elección de Don Juan como título se debe a que sus trabajos han ido relacionados con personajes como Maluma Baby o Papi Juancho, y estaba “buscando un concepto más maduro, sin perder mi esencia”, y así empezó a leer sobre Don Juan.

Al artista le gusta conocer la ciudad en la que va a actuar si el tiempo lo permite, y lo consigue yendo “de incógnito, con mi gorra”. “Antes no sacaba tiempo para conocer las ciudades, cuando tengo tiempo me gusta salir y conocer un poco”, narraba en ese sentido.

Uno de los momentos más divertidos de la entrevista fue cuando Pablo Motos soltó un taco. “Aquí se pueden decir palabras ¡Puta! ¡No me acordaba! Da una tranquilidad”, contaba con humor. “Me da puta alegría poder decir hijo de puta. Perdón, mamá, te amo”, bromeaba.

En la actualidad, Maluma está dando prioridad en sus conciertos al sonido. “Como no hice muchos conciertos en el primer semestre pude ir a ver a otros cantantes, propuestas nuevas, gente que lleva más tiempo y tuve ideas muy positivas y cosas para mejorar. Ahora lo que más me debo enfocar es que las canciones suenen muy bien y que las pantallas muestren lo que deben también”, explicó.

De todos los conciertos que ha ofrecido, se queda uno que dio en el estadio de Medellín, y donde compartió escenario con Madonna, y no fue fácil conseguirlo. “En algún momento podría haber sido el mejor o el peor. La amo, es mi amiga, pero al final del día tener a una superestrella de sta magnitud en mi casa…”, recordaba.

Y es que Madonna, ocho días antes del concierto, canceló su participación por compromisos profesionales, y él tuvo que llamarla para decirle que no se echase para atrás. Finalmente, la diva de Detroit encontró una forma de cuadrar la agenda, y se quedó en casa de Maluma. Ella y todas las 27 personas que forman su equipo, lo que provocó que se le quemase el cuadro de luces por exceso de uso.

En Medellín, precisamente, Maluma tiene “su lugar favorito”, un rancho en el que hay más de 40 caballos, uno de ellos regalo de Sergio Ramos. “Cuando voy a finca mi gente se queja porque me baño con la manguera que se lavan los caballos, les doy de comer, me lleno de mierda, es la vida en el rancho, la más cool del mundo y soy muy feliz”, valoraba el colombiano.