Ana Obregón ya está en España con la pequeña Ana Sandra, su hija nacida por gestación subrogada y que nació gracias al esperma congelado del difunto Aless Lequio. Este tema ha generado mucho contenido en los programas de crónica social durante este miércoles, y quizá el más llamativo haya sido El programa de Ana Rosa. Y es que allí trabaja Alessandro Lequio, el padre de Aless, quien habitualmente intenta no mojarse en nada relacionado con este alumbramiento.

Joaquín Prat le preguntó a Lequio si iba a conocer a Ana Sandra, y el conde se mostró esquivo: “Yo no tenía la fecha marcada en la agenda. No tenía ni idea de que venía hoy, ha sido una sorpresa, pero bienvenida”. El presentador del matinal le achacaba que no había respondido, y el colaborador le dijo que no lo iba a hacer “porque sabes perfectamente que de este tema, todos los relacionados con mi hijo, no voy a hablar y así me voy a mantener”. “La pregunta era fácil de responder. Sí o no”, insistía Prat, pero Alessandro volvía a decir que estaba relacionado con su hijo. Ana Rosa Quintana tuvo entonces que salir en defensa del italiano diciendo: “Bueno, es la hija de su hijo. Bueno, ya está. La noticia es que no sabía que hoy era la llegada”.

Este momento fue comentado más tarde en Sálvame, donde daban otros detalles de la llegada de Ana Obregón a España, y se tanteó la posibilidad de que la relación entre Ana y el que fuese su pareja y padre de su hijo sea inexistente en la actualidad.

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“Yo creo que ya ni se dirigen la palabra”, opinaba Kiko Hernández. Y Lydia Lozano pidió entonces la palabra, para contar algo que le acababa de contar una amiga, relacionada “con la pregunta de si va a ver a la niña”.

Así, contó que “había un programa hace poco en Televisión Española que representaba Julio Otero”, en referencia a Días de Tele. Ana Obregón fue invitada en una entrega grabada el 6 de febrero que se emitía el 15 de ese mes, al día siguiente de San Valentín, y que tendría como eje el amor. “Ella iba a ir para hablar de su vida, de sus amores, era un repaso de su vida y sobre el amor. Pues qué decidió Ana Obregón: que no hubiese ni una sola pregunta relacionada con Lequio”.

Según la periodista canaria, a la gente del equipo “les sorprendió mucho en esa época, porque claro, siempre han sido palabras buenas, siempre han vendido una buena relación”. “Sorprendió mucho, porque siempre han dado como pareja de separados que encima les une más el fallecimiento de un hijo. Y que de repente vaya a un programa a hablar de su vida, de sus amores, y que diga yo voy, pero con la condición”. “Es lo más absurdo que he visto en mi vida”, valoraba Kiko Hernández, y con todo esto, Lydia Lozano resumió que “el mal rollo viene de hace tiempo”.