Nuevo terremoto en Mediaset España. Si el pasado viernes saltaba la noticia del veto a más de una docena de famosos muy relevantes para la cadena (como Rocío Carrasco, Kiko Rivera o Gloria Camila), este lunes se ha hecho pública otra de las nuevas medidas implantada por la nueva cúpula. 

Estas nuevas modificaciones tienen que ver con el código ético de todos los programas que se emiten en el grupo audiovisual, concretamente los espacios dedicados al entretenimiento. 

Y es que desde que se anunciara la salida de Paolo Vasile, la sospecha de cambios ha estado presente, aunque no ha sido hasta ahora cuando se han conocido algunas de las nuevas normas que deberán cumplir todos los trabajadores de la empresa, justo un mes después de la llegada de Alessandro Salem.

Al parecer, el nuevo Código Ético por el que se regirá todo Mediaset España ha cambiado notablemente en relación al anterior, fechado en 2011. En este nuevo texto aparece una mención concreta a su cumplimiento, que "afectará a todos los empleados, colaboradores, clientes, proveedores y resto de terceros que mantengan relaciones profesionales con Mediaset España", según publica El Mundo.

Dicho documento, ya está en manos de todos los trabajadores de la cadena y debe comenzar a cumplirse a partir de este mismo presente. El punto Principios rectores en programas de entretenimiento es el nombre de la nueva incorporación al Código, que afecta directamente a programas como Sálvame, Viernes Deluxe, Got Talent o Supervivientes. 

"Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa", referencia dicho apartado. Lo que deja fuera de este veto a los programas que tengan una sección específica de actualidad política, como El programa de Ana Rosa, que comienza todas las mañanas con una mesa política. Es decir, todos los programas que se emitan en Mediaset excepto los Informativos y El programa de Ana Rosa. 

La realidad es que esta prohibición afecta más que nunca a Sálvame. Si desde el pasado viernes, los trabajadores ni colaboradores pueden hablar de famosos muy importantes para la continuidad del programa, a partir de este lunes, ninguno podrá emitir juicios o hacer referencia a ideologías políticas. 

Algo que suele hacer en directo Jorge Javier Vázquez en multitud de ocasiones, como cuando se declaró abiertamente a favor de Pedro Sánchez o cuando apeló directamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por algunas de sus medidas políticas. 

Además, el Código Ético de Salem añade ocho puntos más de prácticas que se pueden ver cada tarde en el espacio de Telecinco. Los presentadores no podrán "atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores", algo que ha sucedido durante más de un año entre La Fábrica de la tele y Unicorn Content a raíz de la docuserie de Rocío Carrasco. 

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Asimismo, no se permite abandonar en directo y sin causa justificada el programa en directo, ya que "se tendrá por definitiva a efectos contractuales". Una práctica común en Sálvame, cuando Jorge Javier ha salido del plató o los propios colaboradores cada tarde. 

De la misma forma, se hace hincapié en que los contenidos del programa "deben ser acordes a la franja horaria en la que se emite", para así evitar multas que, a partir de ahora, deberán pagar las productoras y no la cadena.