La modelo andaluza María Jesús Ruiz ha sido, durante años, un rostro habitual en los platós y en los realities de Telecinco. Fue la ganadora de GH DÚO, y también participó en Supervivientes, y en La casa fuerte junto a su madre, Juani Garzón. Además, ha visitado en numerosas ocasiones Sálvame y el Deluxe para airear su vida sentimental, y hasta tuvo su propia sección, ‘La pequeña Ruizseñora’, donde imitó a cantantes como Alaska o Rocío Jurado, entre tantas otras.

Desde hace unos años, María Jesús está al frente de su propio negocio, una tienda de ropa ubicada en Andújar, Jaén, y en la que también trabaja su pareja, Curro. Y sobre este comercio el programa Sálvame recibió varias quejas de compradores que no recibían sus pedidos, o que tenían todo tipo de problemas en relación con los pagos, pues a veces hasta han pedido que se abonen las prendas en dos ocasiones. Por ello, el programa quiso arrojar algo de luz en la entrega de este miércoles 28 de septiembre.

Un equipo de Sálvame analizó el negocio, que tiene una tienda física, pero que también realiza ventas online. Sin embargo, tal como contó un experto, ni tienen buenas imágenes de sus productos, y lo más importante, no tienen una pasarela de pago virtual. Muchos pagos se han realizado a través de la aplicación Bizum, pero luego los usuarios no recibían sus compras, que según el compromiso de María Jesús Ruiz llegan en 24 o 48 horas. El programa habló de compras por importes de 400 euros que no han llegado y de las que no se ofrece seguimiento. En ocasiones, cuando se reclama por WhatsApp el envío, Curro responde con salidas de tono.

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Para comprobar las posibles irregularidades, el propio equipo del programa realizó un pedido, que una semana después seguía sin llegar. Aprovechando que María Jesús realiza directos en Instagram para promocionar sus prendas, procedieron a reclamar por allí las prendas, y fueron expulsados del directo por parte de Curro, pareja de María Jesús.

En la franja final de Sálvame Sandía, María Jesús Ruiz accedió a hablar con el programa para aclarar la situación. Explicó que llevan tres años y que están en constante aprendizaje por ser “autodidactas” y veía como algo “obvio” que hubiese algún cliente descontento.

Al preguntar por los pagos por Bizum, ella aseguró que eso es cosa del pasado, y que en ese momento solo aceptaban pagos por Correos. Sin embargo, Kiko Matamoros cargó contra ella llamándola “farsante” y “presunta estafadora”. Unas palabras que enfadaron a la modelo, que aseguró que todo eso habrá que demostrarlo en un juzgado. “Esto lo están grabando mis abogados”, advertían. “No os dejéis engañar por Sálvame”, añadía, dando por finalizada la conexión.