El pasado lunes 12 de septiembre arrancaba la nueva edición de MasterChef Celebrity, concretamente la séptima temporada. En ella, un novedoso grupo de famosos vuelven a competir por alzarse con el ansiado premio económico que posteriormente donarán a su ONG escogida. 

La primera prueba de exteriores en el estreno del talent culinario más famoso de la televisión se desarrolló en el Real Sitio de la Granja de  San Ildefonso, en Segovia. Los aprendices tenían que cocinar platos diseñados por los chefs Iván Morales y Álvaro Castellanos, apostando por productos propios de la tierra.

Pero la polémica se desataba en redes durante el transcurso de la misma, donde se pudo ver al político Juan García-Gallardo, perteneciente a la formación política Vox, y que es vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Una presencia que levantó ampollas entre los espectadores, y las redes comenzaron a llenarse de críticas que recordaban algunos mensajes machistas y homófobos de este mandatario.

La presencia de Juan García-Gallardo llegó al Senado, pues el senador de Compromís Carles Mulet realizó una pregunta al respecto. "¿Por qué motivo la televisión pública, TVE, la que pagamos todos los contribuyentes que no defraudamos a Hacienda, invita y blanquea en su programa MasterChef Celebrity al dirigente del partido de extrema derecha y vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo?".

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Hasta el momento, ninguno de los miembros del talent culinario de la cadena pública se habían pronunciado ante la polémica. Pero han sido Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera los que respondían a la pregunta de El Televisero sobre este asunto, dos días después de la emisión del primer episodio.

"No lo sabíamos", replicaban los dos. "MasterChef es un programa nacional, plural, donde entra todo el mundo y, por supuesto, entra Vox. Entra cualquier partido, porque siempre que vamos a las capitales vienen los alcaldes y los presidentes de las Diputaciones que pertenecen a todos los signos. Solo faltaba que no viniera uno y sí otro", respondía Pepe. A lo que ambos añadían que "todo el mundo tiene cabida" y que "hay polémica con todo".