En el nombre de Rocío ha comenzado su periplo en abierto este martes con la emisión de los episodios 3 y 4. Tras emitir a modo promocional hace unos meses las entregas 0 y 1 en el Deluxe, ahora la docuserie protagonizada por Rocío Carrasco ha abordado la historia de Rocío Jurado, su amor con Pedro Carrasco y la posterior separación, así como la llegada de Raquel Mosquera a la vida del boxeador.

Las dos entregas emitidas en Telecinco ya pudieron verse en Mitele PLUS, donde en un principio se iba a ofrecer la serie de forma exclusiva para los usuarios. Sin embargo, Mediaset cambió su estrategia y aceleró la emisión en la plataforma para poder ofrecerla en abierto, pero la cadena de Vasile parece querer obviar esa ventana previa y tratar el producto como si no se llevase meses abordando su contenido en otros programas y recogiendo las reacciones de los aludidos en cada episodio.

En el primer debate en directo de esta docuserie, Rocío Carrasco se enfrentó a las reacciones de la viuda de su padre a los episodios 3 y 4, pero el programa evitaba mencionar que Mosquera respondió a las palabras de Rocío cuando se publicaron los capítulos en la plataforma de pago.

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Así, Sandra Barneda introducía las intervenciones de Raquel como "la reacción de Raquel Mosquera al ver este tercer episodio que acabamos de ver" o "esas palabras que dio Raquel Mosquera en el programa Viva la vida", haciendo que el espectador que desconozca que el formato ya pudo verse en primicia en Mitele PLUS no entienda la línea temporal de los acontecimientos.

Este misterioso silencio con respecto a la plataforma se refleja también en otros detalles como la estrategia que se ha seguido en redes sociales, donde la etiqueta empleada para la entrega de este martes fue "#EnElNombreDeRocío1", refiriéndose así al primer directo de la docuserie, pese a que los episodios emitidos eran el 3 y el 4. Esto también ha generado confusión y ha llevado a muchos espectadores -sobre todo a quienes ya siguieron la serie en Mitele PLUS- a pensar que la cuenta oficial del programa en Twitter era falsa.

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La estrategia de Telecinco es todavía menos entendible si se tiene en cuenta que la cadena trató de impulsar la emisión de la plataforma con contenido promocional y la emisión en abierto de los dos primeros episodios. Ahora, sin embargo, no se hace referencia a la acogida que ha tenido. De hecho, en la presentación de estos directos Mediaset evitó dar detalles sobre el recibimiento que la docuserie tuvo en la plataforma: "Los datos de Mitele PLUS no son públicos", se limitaron a decir.

Lo cierto es que el modelo televisivo actual favorece que las cadenas puedan darle dos y hasta tres vidas a sus productos, siendo totalmente natural que un formato tenga éxito en la plataforma de pago y al cabo de un tiempo siga generando interés en abierto. Se entiende menos, no obstante, que Mediaset haya vuelto a maltratar un formato, acelerando su emisión en Mitele PLUS y retrasando durante horas y sin explicaciones el lanzamiento del último episodio para, días después, encadenar con la emisión en abierto.

Por el momento, a falta de conocer cómo funcionó la docuserie en la plataforma, sus directos en Telecinco se estrenaron con un discreto 11,8% y 1.012.000 espectadores, todo ello pese a contar con la protagonista en plató respondiendo a todas las cuestiones que se plantearon. Ese dato refleja no sólo la crisis de audiencia que atraviesa la cadena de Mediaset, sino una nueva estrategia fallida y precipitada por las prisas y la improvisación en la programación, una mabiobra que de nuevo ensombrece un producto impecable y atractivo como es En el nombre de Rocío.