Antena 3 se plantea un importante cambio en su parrilla para el nuevo curso que acaba de iniciarse. La cadena de Atresmedia, que ha conseguido arrebatarle el liderazgo a su rival en la pasada temporada, pretende reforzar sus tardes renunciando al formato menos competitivo de esa franja: el concurso ¡Boom!.

Según ha adelantado Vertele, la compañía ha paralizado las grabaciones del programa presentado por Juanra Bonet, cuyas audiencias han mostrado síntomas de desgaste en los últimos tiempos tras ocho años en antena.

Con esta decisión, a cuatro días de celebrarse el aniversario del programa, a ¡Boom! solo le quedarían por emitir las entregas que ya tiene grabadas, despidiéndose próximamente de forma definitiva de la audiencia. A pesar de ello, el citado medio afirma que las instalaciones en las que se graba el concurso no han sido desmanteladas, por lo que en cualquier momento Atresmedia podría encargar la producción de más programas, alargando así la vida de ¡Boom!.

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Por el momento, siempre según Vertele, la cadena de San Sebastián de los Reyes no tiene decidido un sustituto para el formato producido por Gestmusic en caso de que finalmente se produzca la cancelación, aunque hay una opción que estaría cobrando fuerza: apostar por el proyecto de Sonsoles Ónega.

La que fuera presentadora de Ya es mediodía en Telecinco se ha convertido por sorpresa en el gran fichaje de Atresmedia para la nueva temporada y ahora podría convertirse en el rostro de la actualidad en las tardes de Antena 3. Así, se abriría en la cadena una nueva etapa en la que la información haría tandem en la franja vespertina con la ficción de Amar es para siempre y Tierra amarga, así como con el entretenimiento de Pasapalabra, cuyo rotundo éxito ha sido clave a la hora de girar la balanza de esa franja en favor de Antena 3.

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De materializarse finalmente el aterrizaje de Sonsoles en las tardes de Antena 3, su nuevo proyecto tendría un margen de tranquilidad ante los buenos datos que la cadena cosecha en esa franja, una situación muy distinta a la que se vive en los pasillos de Fuencarral, donde han sido numerosos los intentos por remontar las audiencias de la tarde de Telecinco con apuestas como, precisamente, el último trabajo de la periodista en esa cadena, Ya son las ocho.