La posible crisis que atraviesa el matrimonio formado por Ana María Aldón y José Ortega Cano se ha convertido en el tema del verano en todos los programas del corazón de Telecinco. Los encontronazos del torero con la presa y el silencio de Ana María han revalorizado la presencia de cualquiera de los dos en un plató de televisión.

Desde que se cancelara Viva la vida, programa en el que la diseñadora colaboraba, no se ha visto a la andaluza en ningún otro espacio de la pequeña pantalla. Sus intervenciones son escasas, y sobre todo realizadas a los reporteros de calle, que intentan adivinar su situación de las escuetas palabras de la protagonista.

Pero parece que el silencio se romperá este mismo fin de semana, cuando Ana María se siente por primera vez tras la polémica con su pareja en un plató de televisión, concretamente en el de Ya es verano, el magacín vespertino presentado por Frank Blanco, Verónica Dulanto y Marta González Novo. 

Un testimonio de lo más buscado y esperado a lo largo de estos últimos meses, sobre todo por los muchos frentes abiertos que rodean a la diseñadora; la situación de su matrimonio, su posible separación del torero, la asistencia de su hija (Gema Aldón) al plató de Sálvame Deluxe, su tensa relación con Gloria Camila Ortega... Cabe destacar, que esta última también forma parte de la plantilla de colaboradores del programa Ya es verano, por lo que quizás, puedan coincidir en el plató si Aldón se convierte en colaboradora fija. Aunque todo apunta a que en esta primera reaparición, la hija de Ortega Cano no coincidirá con ella, ya que Gloria trabaja los sábados y el esperado regreso tendría lugar el domingo 21 de agosto.  

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Tal y como Gloria Camila ha afirmado en el programa citado, ambas no tienen relación desde el pasado 24 de julio, cuando supuestamente se produjo una brutal discusión entre ambas en el domicilio en el que vive el matrimonio en Madrid. Un desafortunado encuentro que terminaba con la salida de Ortega Cano de la casa, yéndose a pasar la noche al domicilio de su hija. Quizás, el cambio de actitud con la prensa y los reporteros del torero y de la propia Ana María eran presagios de esta vuelta a la pequeña pantalla.