De girar en torno a ella gran parte de los contenidos de varios programas de corazón de Telecinco al ostracismo más absoluto. Marta Riesco se convirtió el pasado sábado en la gran ausente de la fiesta que organizó la productora Unicorn Content en la finca La Caprichosa, en Villa del Prado, en Madrid. 

A la fiesta, en la que reapareció la presentadora Ana Rosa Quintana estrenando nueva y favorecedora imagen, acudieron distintos rostros de programas de la productora como Patricia Pardo, Joaquín Prat, Sonsoles Ónega o María Rey, entre otros. 

También gran parte de los reporteros y colaboradores de programas como El Programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Ya son las ocho o 120 minutos. Sin embargo, ni rastro de la novia de Antonio David Flores, que no se cruzó así con la hija de su pareja, Rocío Flores, quién sí fue una de las asistentes.

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Este medio ha podido confirmar que, al igual que otros colaboradores de la productora como Rosa Benito o Gloria Camila, Riesco también estaba invitada a esta fiesta de carácter privado. Sin embargo, la que fuera Miss Segovia optó por no acudir al evento ya que se encontraba enferma. 

Como ya contamos, Riesco se encuentra apartada como reportera y colaboradora de los programas en los que participaba después de mantener una tensa reunión con la cúpula de la productora a principios de mayo.

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Sí continúa trabajando en Unicorn Content, aunque con un perfil mucho más discreto. La reportera ya no acude a la redacción situada en Telecinco y, desde que se omitiera toda mención a ella a principios de mayo, no ha vuelto a pisar las instalaciones de la cadena.

Actualmente, la reportera combina el teletrabajo con la asistencia presencial a las oficinas de la productora, que están situadas en el madrileño Paseo de la Castellana, a unos 10 kilómetros de la sede de Mediaset España.

Asimismo, la periodista sigue asistiendo a eventos y photocalls cuyas imágenes se utilizan en las piezas que emite El programa de Ana Rosa, pero sin sus antes habituales conexiones en directo o locuciones en vídeos. Es decir, la periodista no aparece en ningún momento en pantalla y su voz solo se puede escuchar cuando pregunta a los famosos en sus salidas a eventos.

Con esta decisión de "esconder" a Marta Riesco, los programas de Unicorn dieron carpetazo a una polémica, la de la llamada de Rocío Carrasco a la periodista, que amenazaba con dinamitar la tensa calma entre productoras de Telecinco. El repentino silencio impuesto acabó con la trama y libró a la reportera de tener que dar explicaciones o sacar ese as que decía guardar el programa.

Una fiesta emotiva

Con el pelo muy corto y de color rubio, Ana Rosa Quintana se convirtió el pasado sábado en todo un ejemplo de superación para todas aquellas personas que están pasando por su misma situación de enfermedad. La presentadora, que se mostró de lo más sonriente y optimista, confesó que su idea es poder regresar a su programa el próximo septiembre.

"Estoy bien, durante todo el proceso, que es duro, he tenido suerte. Lo he llevado bastante bien, con todos estos compañeros que han hecho un trabajazo impresionante con la tranquilidad de decir que el programa iba sobre ruedas... pero tengo muchas ideas (...) Viene un otoño caliente, quiero estar ahí cuando pase lo que tenga que pasar", confesó. 

El momento más emotivo de la noche llegó cuando Joaquín Prat se subió al escenario junto a Patricia Pardo, Ana Terradillos, María Rey y Sonsoles Ónega y pidió a su jefa que volviera al trabajo de "una puta vez" y sus compañeros vitoreaban a la periodista.