"¡Fuera del plató! A mí no me llamas así". Con estas palabras, Jorge Javier Vázquez expulsada a Lucía Pariente ante los ojos de la audiencia que estaba viendo la final de Secret Story hace ahora dos semanas. Un momento de gran tensión protagonizado por la madre de Alba Carrillo, que en su intento de explicarse llamó al presentador "bravucón". Un descalificativo que colmó la paciencia del de Badalona y por el que determinó que la concursante abandonase su asiento. 

Con este hecho, Lucía Pariente podría pasar a engrosar una larga lista de nombres que la cadena de Fuencarral ha echado de sus filas. Decisiones, las de eliminar del circuito televisivo a determinados individuos, que en algunas ocasiones han acabado con la carrera televisiva de los afectados. Telecinco ha conformado un 'microcosmos' en el que nacen y mueren personajes mediáticos a conveniencia de obra y servicio. Una más que rentable habilidad que de manera inteligente han explotado en las últimas décadas, aunque en algunos casos el personaje se ha acabado revelando contra el propio sistema que lo creó. Tras el destierro en la televisión de Vasile, algunos de ellos, sobre todo los que nacieron en el mismo Mediaset, han terminado su recorrido en la pequeña pantalla, hecho tiene su explicación.

Muchos de los personajes populares de Telecinco no tienen cabida más allá de este canal, y es que la brutal apuesta temática que desde hace años viene haciendo la cadena ha hecho que el resto de sus competidores hayan renegado jugar en la misma liga. Canales como Antena 3, que en el pasado realizaba realitys propios y apostó durante un tiempo por la prensa rosa, ha eliminando así de sus parillas cualquier tipo de contenido que pueda ser similar al que trabaja su máximo rival. Una realidad palpable que hace que ciertos personajes queden a la deriva mediática si se enemistan con la cadena que un día los alzó a la popularidad. 

Existen muchos ejemplos para concentrar en un solo artículo todos los nombres que han vivido una circunstancia parecida a la ya narrada, pero a continuación recordaremos algunos de ellos:

Aída Nízar: la odiada más querida

Aída Nizar durante su participación en la quinta edición de 'GH VIP'.

Desde que el año 2003 irrumpiera en la pequeña pantalla por su participación en la quinta edición de Gran Hermano, Aída Nízar se convirtió en una de las mujeres más odiadas de la pequeña pantalla. Su descarada prepotencia sorprendió a una audiencia poco experimentada en ver a este tipo de personalidades en televisión, una sensación negativa a ojos del espectador que al mismo tiempo generaba debate y atención mediática.

Los programas de la época, entre los que destaca el desaparecido Crónicas Marcianas, se rifaban la presencia de la vallisoletana, que se dejaba ver imponiendo su criterio y soltando frases que muchos pensaban que formaban parte de un elaborado guion. Si bien es cierto que un desafortunado comentario de Aída acerca del estado de una persona parapléjica hizo que Javier Sardá la echase de su programa llamándola "hija de puta", y que en Supervivientes 2011 sus palabras hacia Rosa Benito en referencia a Ortega Cano -que permanecía hospitalizado de gran gravedad, sin que Rosa lo supiera, a consecuencia del mortal accidente que costó la vida a un hombre- le valió llevarse el mismo 'piropo' por parte de Jorge Javier, no fue hasta mayo del 2013 que Nízar fuera despedida de Telecinco. Un desencuentro en directo con el embajador de México sirvió a la cadena de Paolo Vasile prescindiera de sus servicios. Un adiós que no fue definitivo, puesto que en 2017 fue incluida en el casting de GH VIP 5, pero que una vez finiquitado el concurso nunca más se la volvió a ver por la cadena de Fuencarral.

Tras su desventura en España, la tertuliana optó por convertirse en toda una experta de realities a nivel internacional, en Italia y algún que otro país de Latinoamérica. Una labor, la de despertar escándalo, que siempre supo desempeñar muy bien. 

Coto Matamoros: el Matamoros 'original' al que pocos recuerdan

Coto Matamoros en una de sus últimas intervenciones en 'Sábado Deluxe'.

Crónicas Marcianas fue el dispensador de muchos de los personajes que hoy se erigen como los 'clásicos' de Mediaset. El nigth-show de Javier Sardá congregaba a un grupo de individuos que con su extravagancia orquestaban un producto que disparaba los audímetros. Personalidades entre las que destacaba la de Coto Matamoros.

El gemelo de Kiko Matamoros fue el primero de los hermanos en hacerse famoso, una popularidad que se ganó a pulso a consecuencia de su afilada verborrea y un descaro que hasta esa fecha no era habitual en la televisión. Javier Sardá fue consciente del potencial de este colaborador y lo convirtió en uno de sus habituales, una etapa de gloria profesional para Coto que lo convirtió en toda una celebridad a finales de los 90 y principios de los años 2000.

Tras la finalización del programa de Gestmusic vendrían otros más para Coto, que siguió brillando en cada una de sus apariciones con un discurso descorazonador y crudo del mundo de la farándula, del que él, de manera indirecta, pertenecía. Su peculiar estilo de vida, combinado con la obtención de ingentes sumas de dinero obtenidas en cada una de sus intervenciones, provocó que poco a poco se fuera alejando de la pequeña pantalla.

Consumo reconocido de sustancias, temporadas en el extranjero y problemas con la justicia, marcaron al que para muchos era 'el Matamoros auténtico'. Un perfil que resultaba muy interesante para la televisión y que firmó su hoja de despido cuando en noviembre del 2012 se sentó en Sábado Deluxe. Desmejorado físicamente y portando un llamativo tatuaje en el cráneo, Coto se reconocía frente a Jorge Javier Vázquez como "homófobo". Si bien es cierto que dijo respetar la decisión individual de cada uno, afirmó no estar de acuerdo de la lucha del colectivo homosexual y calificó de "no natural" las relaciones entre personas del mismo sexo. Una incongruencia que acabó con el abandono de plató del presentador y el final televisivo de Coto hasta la fecha.

Olvido Hormigos: la concejala estrella de Los Yébenes

Olvido Hormigos junto a su archienemiga televisiva, Belén Esteban.

La carrera mediática de Olvido Hormigos fue fulminante . Esta maestra toledana pasó de ocupar una silla en el palacio consistorial de su pueblo, donde era concejala, a aparecer en las cabeceras de todos los periódicos e informativos. La filtración de un comprometido vídeo suyo de alto contenido erótico la convirtió en el foco de todas las miradas, un caso muy truculento en el que las venganzas electorales, la infidelidad y el escándalo se dieron cita.

El asunto llegó tan lejos que inclusive se llegó a sentar jurisprudencia con el popularmente llamado 'caso Hormigos', que incapacita a que los contenidos audiovisuales compartidos de una persona a otra no puedan ser difundidos a terceros sin su consentimiento. El alboroto mediático fue tal, que de la noche a la mañana Olvido pasó a formar parte de la prensa del corazón.

Su vida privada interesaba, la relación con su marido era de dominio público y sus aventuras extramatrimoniales también. Un acelerado ritmo que la llevaron a sentarse en varios platós de televisión e inclusive a participar en varios realities de Mediaset. La tercera edición de GH VIP unió a Belén Esteban con la exconcejala de Los Yébenes, que pasaron a ser enemigas íntimas. Tras su salida del concurso, y la polémica pelea con la colaboradora, varios fueron los platós que pisó, hasta que protagonizó un desagradable desencuentro con Jorge Javier Vázquez. Un desafortunado agarre de brazo por parte del de Badalona y un tajante "Aquí se acaba la carrera televisiva de esta señora" sirvieron para que Hormigos se enemistase con el omnipresente presentador. Un episodio tras el cual han sido muy escasas sus apariciones en la cadena que durante una temporada la encumbró como una de sus fichajes estrella. 

Sofía Suescun: la 'reina de los realities' se queda sin trono

Sofía Suescun durante una de sus intervenciones como colaboradora del debate de 'GH VIP'.

Su participación en GH 16 junto a su madre, Mayte Galdeano, le valió para ganar el reality. Una jovencísima pamplonica de apenas 18 años, y que parecía saber muy bien jugar sus cartas en televisión, comenzaba una carrera mediática que la ha hecho ganar cientos de seguidores y acaparar la atención tanto de programas del corazón como de la prensa escrita.

Después de salir victoriosa de la casa de Guadalix de la Sierra en la sería la última edición presentada por Mercedes Milá, Sofía Suescún comenzó a relacionarse sentimentalmente con personas populares de Mediaset. Primero con un tronista del programa Mujeres y Hombres y Viceversa, en el que también participó, y después con Alejandro Albalá, exmarido de Isa Pantoja. El cruce de tramas mediáticas que existieron en su vida gracias a sus noviazgos le hizo ganar el pase a Supervivientes 2018, reality que también ganó. 

A partir de tal proeza, la navarra no cesó de aparecer en programas de televisión a modo de colaboradora o simplemente como invitada debido a los devenires de su vida. Una constantes apariciones con las que se hizo un destacado hueco en el mundo de las influencers, cuestión que la empujó tomar una decisión respecto a su imagen pública. Poco a poco, Suescun fue huyendo de polémicas que pudieran mermar su valor publicitario en las redes, cuestión en la que también contribuyó la propia Mediaset dándole un espacio donde inclusive ejercía de presentadora.

Todo parecía apuntar a que Sofía sería una las primeras concursantes de reality que daría un paso más allá de ser un mero personaje mediático, estrategia que parece haberse truncado en 2021 a consecuencia de tener desavenencias con la cadena. Al parecer, la joven se habría negado a firmar un acuerdo con la agencia de representación que el propio Mediaset posee para gestionar las carreras de los influencers que son habituales en sus programas. Motivo por el que la cadena de Paolo Vasile ha optado por prescindir de su presencia en todos y cada uno de sus contenidos. Una cuestión que ha hecho que el único escenario que actualmente habita Sofía sea el de las redes sociales, el cual a su vez se vio directamente alimentado de toda la popularidad que le propiciaba la televisión.

Las Carrillo-Pariente: ¿Condenadas al exilio?

Alba Carrillo y Lucía Pariente en la imagen promocional de 'La última cena'.

Durante la final de Secret Story, Jorge Javier puso en preaviso a la mediática hija de Pariente. El presentador advirtió a Alba Carrillo que tuviera "cuidado" con lo que subía a las redes respecto a este rifirrafe que acababa de protagonizar junto a su madre. Palabras en las que apuntilló sentirse "cansado" de la actitud que estas televisivas mujeres vienen desarrollando en los últimos tiempos.

Este no fue el primer revés que la exmujer de Feliciano López recibe por parte del presentador de Sálvame, y es que hace casi dos meses, y durante el polígrafo al que se sometió Lucía Pariente en Sábado Deluxe, Jorge Javier mostraba su gran disconformidad con la actitud de Alba. La modelo, que era colaboradora fija del programa de La Fábrica de la Tele, dio la espantada por respuesta al comprobar que algunas de las preguntas que se le realizaban a su madre hacían referencia a su vida privada. Esta situación no le gustó nada y la llevó a increpar tanto a la dirección del formato como al propio presentador. "Está pasando determinadas líneas rojas, hasta que alguien diga hasta aquí y la próxima temporada fuera", dijo en el mes de octubre Jorge Javier ante el escándalo que Carrillo había formado en las instalaciones de Mediaset.

Este episodio fue llenando un vaso de hartazgo que tuvo su colofón con la expulsión de Lucía Pariente en tan señalado día. ¿Será este el final en la cadena de Fuencarral de madre e hija o aún les queda recorrido? Lo que sí es cierto, es que Alba Carrillo aún conserva su puesto de colaboradora en los programas Ya es mediodía y Ya son las ocho, ambos pertenecientes a la productora Unicorn y con la que parece, de momento, mantener una buena relación. Habrá que esperar para ver cuánto le dura.