Luis Rollán es uno de los nominados de esta semana en Secret Story y corre peligro de quedarse a las puertas de la final si es expulsado el jueves. Es por ello que Begoña, amiga del concursante, ha intentado hacer campaña para su salvación en la gala de este martes, pero la tensión se ha acabado apoderando del plató y la defensora ha acabado burlándose de la salud mental de Adara Molinero.

Las constantes interrupciones de los detractores de Rollán han hecho estallar a Begoña: "Estoy teniendo una paciencia inmensa, esto es un club de pandilleros, no tengo más palabras que decir", ha espetado, refiriéndose a Adara, Alba Carrillo, Lucía Pariente, Miguel Frigenti y Julen de la Guerra.

En ese momento, Frigenti ha hecho un comentario dañino sobre el físico de la amiga del colaborador de Viva la vida. "Igual se ha pasado con el bótox y se le han nublado las ideas".

"Pandilleros, porque para mí es muy desagradable verte ahí enfrente y cada vez que sale la imagen de Luis empezar con tus improperios que no tienen ningún sentido. Esto es un concurso, no Eurodisney, te lo digo a ti, Julen, hemos venido a jugar", ha vuelto a disparar la defensora del periodista.

Pero la crispación seguía en aumento cuando Begoña intentaba reivindicar la carrera profesional de Luis Rollán como reportero y colaborador televisivo. Mientras la amiga del concursante exponía sus argumentos, se podía escuchar de fondo la risa de Adara Molinero.

"Me gustaría saber quién es la maleducada que ha hecho eso". Cuando Carlos Sobera le confirmaba que se trataba de la ganadora de GH VIP 7, Begoña lanzaba el dardo definitivo, burlándose de la salud mental de sus 'rivales'. "Comenzad con el tratamiento mañana, que creo que lo necesitáis".

En ese momento, Sobera se ha visto obligado a intervenir para zanjar la discusión, mientras que Alba Carrillo ha acusado a la amiga de Luis Rollán de burlarse de las personas que están pasando por un "tratamiento psicológico". A pesar de los golpes bajos y fuera de lugar de ambas partes, el programa prosiguió con normalidad y ninguno de los presentes en plató fue reprendido por sus faltas de respeto.