El modelo Alejandro Nieto fue a La isla de las tentaciones para poner a prueba su relación con Tania, con la que hasta se había prometido. Pero su segunda hoguera ha sido bastante dura, pues el andaluz ha sufrido un ataque de nerviosismo por la inseguridad que le genera su pareja y ha tenido que abandonar el encuentro, roto de dolor.

Tania comenzó su hoguera muy decepcionada. Ella esperaba que Alejandro pudiese tener juegos subidos de tono con las participantes, pues sabe que su chico es “muy vengativo”, pero no pensaba que le escucharía comentarios en los que le faltase al respeto. “No es un hombre, y me va a perder”, advertía la participante, que echaba flores a Stiven, uno de los solteros. En Villa Paraíso Tania además ha hecho buenas migas con Zoe, una chica bisexual, y eso a Alejandro le causa también muchas inseguridades, pues cree que Zoe podría desear a su novia.

A medida que iban viéndose vídeos Alejandro se iba rompiendo, pues Tania siempre aparecía acompañada de Stiven, y cuando le escuchó que tenía dudas ya terminó de venirse abajo. Dado que él no sabe qué vídeos ha podido ver Tania desconoce qué ha podido hacer tan grave como para que ella se plantee terminar con la historia de amor.

Zoe asaltó la hoguera de los chicos para pedir hablar con Josué de forma desesperada, y cuando fue desalojada Alejandro se rompió a llorar, y comenzó a pedirle a Sandra Barneda que le dejasen ver a Tania. Como las reglas del programa no lo permiten Alejandro terminó por abandonar la hoguera de forma inesperada y generaba uno de los mayores momentos de la temporada. Como ya explicó Barneda, aquella grabación tuvo que pararse por la situación de Alejandro.

Así fue el asalto de Zoe

Durante la mencionada hoguera Zoe protagonizó un momento inaudito en el programa. Se saltó todas las normas y además dio un buen susto a Sandra Barneda, que no se esperaba que la joven apareciese a su espalda mientras estaba hablando con Alejandro Nieto.

La presentadora impidió como pudo que Josué y Zoe hablasen, pero advirtió que esta forma de romper las normas tendría consecuencias para la pareja. Y quien pagó el pato fue Josué, que se quedó sin ver imágenes.