Al igual que ya ocurriera con El Pueblo y Señoras del (h)AMPA, Telecinco decidió renovar una de sus series, Madres. Amor y vida, incluso antes de haber sido estrenada su primera temporada. Una ficción protagonizada por Belén Rueda, Aída Folch, Rosario Pardo, Carmen Ruiz y Carla Díaz que se estrenó en abierto sin grandes datos el pasado septiembre, y cuya segunda tanda de capítulos vio la luz en Amazon Prime Video en noviembre, con la incorporación de Jon Plazaola, Elena Irureta, Paco Tous, Jesús Castro e Irene Arcos.

Una serie a la que todavía le queda mucha carrera. Y es que, según adelanta Vertele, Madres. Amor y vida ha renovado por dos temporadas, lo que supone un paso más en la alianza entre Mediaset y la plataforma de streaming. Así, las tramas conocidas hasta ahora continuarán en una tercera temporada, y habrá una cuarta en la que la trama dará un giro que todavía se estaría estudiando.  

A la serie ambientada en un hospital se sumará además una nueva actriz: Hiba Abouk, que alcanzó gran popularidad gracias a El Príncipe, de Telecinco. El rodaje de los nuevos capítulos debía haber empezado la pasada semana, pero se tuvieron que posponer debido al temporal de nieve que azotó Madrid.

De esta forma, Mediaset demuestra que sigue apostando por la ficción creada por Aitor Gabilondo (Vivir sin permiso) y que confían en su rendimiento a través de terceras ventanas a pesar de que no fue muy bien tratada en su emisión en abierto.

Recordemos que Amazon Prime Video estrenó Madres el pasado mayo, y que en septiembre se pudo ver en el prime time de Telecinco. Tras cambiar su horario y su día de emisión, la cadena despedía la serie a pesar de que todavía faltaban cinco capítulos por emitir, y solo se pudieron ver ocho de los trece de la primera temporada. 

madres amor y vida

Madres. Amor y vida aborda las historias vitales, las relaciones y los conflictos de un grupo de madres que atraviesan una etapa vital con un nexo común: sus hijos están enfermos y reciben tratamiento en el mismo hospital.

Sus trayectos se cruzan mientras dejan sus carreras profesionales como abogadas, periodistas o cajeras una vez cruzan las puertas del centro sanitario con sus hijos. Juntas en esta burbuja, deben afrontar la incertidumbre de un diagnóstico, la relación con el personal médico o las consecuencias del inexorable paso del tiempo que fuera, en el mundo exterior, avanza sin compasión arrastrando con él trabajos, parejas y amistades.