Blog del suscriptor

El PSOE y el miedo

Meritxell Batet, Pedro Sánchez y Miquel Iceta en uno de los últimos actos de campaña del PSOE.

Meritxell Batet, Pedro Sánchez y Miquel Iceta en uno de los últimos actos de campaña del PSOE.

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

De pequeño escuchaba a mi madre y a mi abuelo hablar de política. Mi abuelo siempre estaba preocupado porque el mensaje del PSOE era simple: “La derecha os quita la pensión”. Y claro, a un hombre que había trabajado durante toda su vida y temía por el humilde fruto de décadas de trabajo, le generaba mucha inseguridad que aquello llegase a ser verdad.

Mi madre se afanaba por explicarle que la pensión no era un capricho de los políticos, que era un derecho que nadie le podía quitar, pero aquella intranquilidad quedaba en el subconsciente de mi abuelo. Con el paso del tiempo aquella técnica o teoría del miedo no cambió. Siempre, y digo siempre porque es fácilmente constatable, el socialismo ha utilizado el mismo patrón: es algo así como “si no nos votáis a nosotros la derecha os lo quitará todo, son malos, son el fascismo, son la vuelta a la dictadura”.

Así, alguien que no esté muy informado de que son las leyes y no los partidos los que otorgan beneficios si se cumple con los requisitos expuestos en las mismas, no tendrá muchas herramientas para defenderse cuando reciba un continuo bombardeo mediático sobre los perjuicios que tiene votar a la derecha. Como resultado, para evitar que esto suceda, votarán al socialismo con la esperanza de no dar ventaja de quienes les previnieron como una tragedia.

A día de hoy no ha cambiado nada, la política del miedo se sigue utilizando y con buenos resultados. El PSOE, después de haber negociado el acercamiento de presos de ETA (bajando más los pantalones del Estado), después de haber regado con millones de euros a los golpistas catalanes (será a modo de premio), después de haber enchufado a su mujer en una agencia al parecer sin actividad y con un sueldazo (porque la quiere mucho), después de no condenar claramente la dictadura en Venezuela (será por tener la misma ideología), tener el triste primer puesto de ser el partido más corrupto en la historia de la política española (nos han quitado millones y millones de euros de nuestro dinero para sus propios bolsillos), pues después de habernos endeudado hasta las cejas y un largo etcétera… arrasa en el Congreso, lo nunca visto.

Los periódicos en Alemania se ríen de los españoles, y con razón. Pero eso no lo ven los españoles de buena fe, que solo se quedan con el mensaje del miedo y décadas con el mismo mensaje. Un currículum de miseria, y tienen la poca vergüenza de presentarse como el antídoto a la corrupción. Es decir, son el problema y a la vez la solución, increíble la talla moral, no les llega ni a la punta del zapato, y aun así han arrasado en escaños.

Ahora toca disfrutar de lo votado, nos viene una subida de impuestos sin precedentes históricos, seguiremos dándole vueltas y vueltas al problema secesionista catalán, seguiremos con unos presupuestos generales irreales, seguiremos con el enchufismo, regando con dinero público toda una variopinta gama de organizaciones afines al socialismo (algunas de corte marxista/leninista), seguiremos balcanizando la sociedad y el Estado, la sanidad paupérrima, la educación es una satrapía regionalista, la contratación laboral bajará por la presión fiscal… y luego los lamentos y las lágrimas.

Pero no, los malos malísimos son la derecha, en la que ya no incluyo al PP y mucho menos a Ciudadanos, los primeros se han ido al centro y los segundos a la izquierda. Solo queda un partido que tiene las ideas claras, el respeto a la ley, la igualdad entre españoles, la unidad de España, la defensa de la Historia objetiva de nuestra nación y de sus símbolos, el respeto por el trabajo de la ciudadanía y la baja presión fiscal, la libertad ideológica y de religión, el humanismo como la libertad del individuo bajo el respeto a las instituciones, ese partido nos dará “vox” a los constitucionalistas y amantes de la Hispanidad.

España no es un mal menor, es un concepto que rebasa los límites de nuestra nación, es la cultura que más se expande por el mundo, España no es una casualidad, es una forma de vivir y de ser, que ha dado los pasajes históricos más dignos y más humanos que el hombre pudiese aportar. España es de todos y tenemos el firme convencimiento de que hay que defenderla, hasta de los propios españoles.