El 26 de julio parece un número cabalístico, pero es el próximo miércoles. Ese día Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, comparece cómo testigo ante la Audiencia Nacional para declarar en relación a los hechos conocidos como trama Gürtel.
En ese caso el Partido Popular (PP), la organización que también preside y de la que forma parte desde hace 27 años, está imputado como participe a título lucrativo. Además de la exministra Ana Mato hay otras 37 personas en el banquillo de los acusados, a quienes se les reclaman multas y fianzas de responsabilidad civil que alcanzan los 450 millones de euros. Hay nombres tan vinculados al PP como Luis Bárcenas, Francisco Correa, Álvaro Pérez, etc… acusados por delitos de asociación ilícita, cohecho, malversación, tráfico de influencias, blanqueo de dinero o prevaricación, entre otros.
Otros 26 de julio pasaron a la historia. Un ejemplo es 1959, cuando otro originario de tierras gallegas como Rajoy, Fidel Castro, tomó el poder en Cuba el uno de enero de ese año; o curiosamente, con este mismo protagonista, en 2006, cuando cayó enfermo el líder cubano, para terminar siendo ser sustituido por su hermano Raúl.
Los tiempos han querido que, en esta ocasión, sea Mariano Rajoy quien pase a la historia en esa fecha como el primer presidente español en testificar ante la Audiencia Nacional en el ejercicio de sus funciones. Felipe Gonzalez en 1991, por el caso GAL pudo hacerlo por escrito, al estar entonces en fase de instrucción, y en 1998, en el caso Marey, ya no estaba en la Moncloa.
Dicho hito es comprensible que no le haga especial gracia al Sr. Rajoy, quien argumentó motivos de seguridad, de orden público y de gasto de dinero a cargo de los presupuestos del Estado, para evitar tal comparecencia. Pero la Audiencia rechazó sus argumentos y su presencia no será hurtada en dicho juicio.
Desgraciadas casualidades han querido que la actualidad informativa de estos días esté atendiendo las consecuencias de la detención del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, su hijo y algunos colaboradores. Se le acusa en relación a presuntas desviaciones de dinero de las que hace años se vienen haciendo eco los medios y el run-run general; así como el fallecimiento de Miguel Blesa, ex-presidente de Caja Madrid con la confianza del PP, durante trece años.
En todo caso nada podrá quitar el foco del interés informativo, nacional e internacional, de la presencia del presidente de Gobierno de España, Mariano Rajoy, para declarar como testigo ante el Tribunal que juzga la trama Gürtel; y visto lo visto habrá que estar atento para ver que nos deparan los futuros 26 de julio. ¿Hacemos cábalas?