Fundado en 1982 por el doctor Francisco Torres, Centro Dental Torres Lear ha sido un referente en la salud dental de los zaragozanos. Sin embargo, el paso del tiempo y las nuevas tecnologías han provocado una evolución hasta llegar a la nueva identidad de marca. Además, desde hace apenas unas semanas, la clínica ha pasado a llamarse 'Torres Centro Dental Integral'. Eso sí, sin perder su esencia final: mejorar la vida de las personas a través de su salud oral.
Lo que comenzó como una consulta impulsada por la vocación y la cercanía se ha convertido en un referente en Zaragoza, con tres centros en Paseo de la Independencia, Avenida de San José y Plaza Roma. Formado por un equipo amplio y coordinado que comparte una misma forma de entender el cuidado: con rigor, tecnología y humanidad.
Más de cuarenta años después, el Dr. Torres sigue al frente de un modelo de odontología integral y preventiva, donde evolucionar no es solo incorporar nuevas técnicas, sino también cuidar mejor, acompañar mejor y explicar mejor.
En EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, hemos hablado con el doctor para conocer la filosofía de la clínica y qué hay detrás de cada decisión que toma su equipo. Además de explicar por qué es clave actualizar el nombre y la imagen para adaptarse a las nuevas necesidades.
Pregunta.- En 1982 nace Centro Dental Torres y desde entonces el proyecto no ha dejado de transformarse. ¿Qué os ha impulsado a dar cada uno de estos pasos de cambio de nombre e imagen hasta llegar hoy a Torres Centro Dental Integral?
Respuesta.- Nacimos en el 82 y, desde el primer día, cada cambio ha tenido un objetivo muy claro: cuidar mejor de nuestros pacientes. Cada vez que renovamos nuestro nombre o nuestra imagen no lo hacemos por estética, sino por evolución. Porque cada paso nos ha permitido incorporar nuevas formas de diagnóstico, protocolos más seguros y una comunicación más cercana y transparente. Para nosotros, evolucionar es avanzar en método, en resultados y, sobre todo, en experiencia humana.
P.- El lema de esta nueva etapa es 'Evolucionar también es una forma de cuidar'. ¿Cómo se traduce eso en vuestro día a día?
R.- Si la ciencia avanza, nosotros también debemos hacerlo. Y eso se nota en cosas muy concretas: en cómo actualizamos los protocolos de higiene, en cómo usamos tecnología más moderna o en cómo trabajamos en equipo. Hoy utilizamos escáneres intraorales que nos permiten tomar medidas sin pastas ni cubetas, y gestionamos todo digitalmente, desde los consentimientos hasta los seguimientos. Además, mantenemos reuniones clínicas frecuentes para revisar casos y compartir criterios entre todos los profesionales. Esa coordinación nos hace mejores cada día.
P.- ¿Dirías que este cambio refleja también cómo ha cambiado la odontología y el propio paciente?
R.- Sin duda. Responde tanto a la evolución de la ciencia como a las nuevas expectativas de los pacientes. Hoy la odontología es más preventiva, más digital, y el paciente llega informado, exige transparencia y quiere entender lo que sucede. Esta nueva etapa nos ayuda a ordenar procesos, integrar especialidades y ofrecer resultados más predecibles, tanto en tiempo como en calidad. Cuanta más información tenemos, mejor podemos acompañar a quien se sienta en nuestro sillón.
Cuanta más información tenemos, mejor podemos acompañar a quien se sienta en nuestro sillón
P.- Hablan mucho de una visión integral de la salud. ¿Qué significa mirar la boca desde ese enfoque?
R.- Significa entender que la boca forma parte del cuerpo y de la persona. No tratamos dientes aislados, tratamos sonrisas, hábitos, huesos, encías… y emociones. Para eso coordinamos distintas especialidades —periodoncia, ortodoncia, prótesis, cirugía, articulación temporomandibular— con un mismo objetivo: lograr Al final, lo que buscamos no es reparar piezas, sino cuidar a las personas con una mirada global.
P.- Este año habéis estrenado el podcast ‘Bocas importantes’. ¿Cómo nació esta idea?
R.- Surgió de nuestro propio equipo. Queríamos abrir conversaciones con médicos de otras especialidades, con profesionales que ven el cuerpo entero. A veces, en la medicina, falta diálogo entre disciplinas. Así que decidimos crear un espacio para reunir esas voces y hablar, con un lenguaje cercano, de por qué las encías importan en la respiración, el embarazo, las articulaciones o incluso la salud mental.
A veces, en la medicina, falta diálogo entre disciplinas. Por eso hemos creado nuestro podcast 'Bocas importantes'
P.- ¿Qué papel juega este tipo de comunicación en la clínica?
R.- Un papel enorme. Yo siempre digo que comunicar bien también es cuidar. Nos enorgullece mucho cómo contamos lo que hacemos: desde la web y los blogs hasta, ahora, el podcast. Nos faltaba ese canal actual y flexible que acompaña a la gente en su día a día. Lo puedes escuchar caminando o en el coche, y, aun así, te llevas una información útil y clara. Para mí, 'Bocas importantes' tiene un valor doble: ayuda a la población a entender mejor por qué la salud oral es clave, y al mismo tiempo refleja la forma moderna y humana en la que trabajamos.
P.- ¿Y sentís que los pacientes llegan más y mejor informados gracias a esto?
R.- Sí. Y eso es maravilloso. Hay personas que, al escucharnos hablar con un cardiólogo o un neumólogo, se reconocen y piensan: "Esto me está pasando a mí". Esa conexión genera conciencia, y la conciencia lleva a la acción. Además, cuanto más informado llega el paciente, mejor podemos acompañarlo. Tener más información reduce la ansiedad y nos permite tomar juntos decisiones más seguras.
Tener más información reduce la ansiedad y nos permite tomar juntos decisiones más seguras
P.- Comentabas que preparar el podcast os ha aportado también aprendizajes internos.
R.- Muchísimos. Por ejemplo, al grabar un episodio con un geriatra aprendimos sobre el índice de fragilidad, una herramienta médica para valorar a los pacientes más mayores. Nos pareció tan útil que creamos nuestro propio cuestionario interno para medir esa fragilidad y adaptar la duración de los tratamientos a cada caso. Es un ejemplo de cómo cada nueva conversación nos enriquece. Todo lo que aprendemos lo incorporamos rápidamente a nuestros protocolos y formación interna.
P.- Y todo eso forma parte de vuestro objetivo de mantener la misma calidad en todos los centros, ¿verdad?
R.- Exactamente. Nuestro propósito es que cualquier paciente, vaya a la clínica que vaya, sienta la misma calidad, la misma atención y el mismo criterio. Por eso trabajamos con protocolos comunes, guías clínicas y sistemas de revisión de casos complejos en equipo. Compartimos información y experiencia para garantizar seguridad y coherencia. Nada queda al azar.
P.- Para terminar, si un oyente del podcast se sienta después en vuestra consulta, ¿qué te gustaría que comprendiera sobre su papel en el cuidado de su salud oral?
R.- Que está en buenas manos, pero también que él o ella tiene un papel esencial. Queremos que sepa que trabajamos con tecnología avanzada y criterio, siguiendo protocolos muy rigurosos, pero que su implicación es clave. Que entienda que el sangrado de encías no es normal, aunque lo haya tenido toda la vida, y que una "limpieza" no es solo estética, sino parte de su salud.
