Todos reconocemos el éxito de las grandes marcas que usamos en nuestro día a día. En Aragón, además, podemos presumir de ser la cuna de compañías tan destacadas como Balay, Ambar, Jumpers o Chocolates Lacasa.
Sin embargo, pocos se detienen a analizar el éxito (o fracaso) de los negocios locales que forman parte de nuestra rutina. Desde el bar de la esquina con los mismos ‘parroquianos’ de siempre, hasta gimnasios, lavanderías o academias.
El canal de YouTube de Aldo Sorrosal, empresario y creador de contenido, se ha convertido en una herramienta muy útil para este tipo de comercios. Les brinda la oportunidad de mostrar su trabajo, su valor y, por qué no, revelar los ‘entresijos’ y cifras que los mueven.
En uno de sus vídeos, la academia de baile Wakanda, ubicada en una nave de la Calle Argualas (Zaragoza), demuestra que no hace falta ser una multinacional para generar cifras millonarias. Su propietario, Aarón Colás, comparte las claves del éxito de su negocio… y también algunos de sus momentos más complicados.
A los 19 años, su madre lo llevó por primera vez a una clase de baile. Desde entonces han pasado 14 años en los que Aarón ha pasado de enseñar a ocho amigos en una sala de 25 m² a dirigir un equipo de 20 personas.
El espíritu emprendedor siempre ha estado presente en él. Antes de dedicarse al baile, ya había montado una escuela de tenis con 17 o 18 años, siguiendo los pasos de su padre, jugador profesional.
El éxito de Wakanda en cifras
Antes de la pandemia, la academia ya contaba con 150-200 alumnos. Tras el confinamiento, duplicó su tamaño y alcanzó los 350-400. Hoy, por Wakanda pasan más de 2.000 personas al año entre clases, eventos y espectáculos.
“Conseguí que mucha gente se acercase al baile, muchos se convirtieron en alumnos. El 95% de profesores han sido alumnos míos de la academia”, afirma Aarón, satisfecho con su gestión tras la pandemia. Además, destaca la importancia de encontrar tu pasión: lo complicado, dice, es saber explotarla.
Pero, como se suele decir, no es oro todo lo que reluce. Aunque pensaba invertir 400.000 €, la obra acabó costando más del doble, de los cuales un tercio fue con fondos propios.
No solo una academia de baile
Otra de las claves de su éxito es la originalidad. Wakanda es el primer club de baile nacional en Zaragoza, combinando en una misma nave salas de baile, restaurante y gimnasio.
Sin embargo, los inicios en el mundo de la restauración no fueron fáciles. “Los sábados no venía nadie al restaurante. Los camareros no sabían ni qué hacer”, recuerda Aarón. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de los Dinner Shows. Tras varios intentos, consiguió llenar Wakanda ofreciendo menús con espectáculo por 25 euros. Hoy, esa experiencia se ha transformado en un show de 4 horas por 50 euros.
Ya consolidado en Zaragoza, Wakanda empieza a manejar grandes cifras. Ante la pregunta de Aldo sobre cuánto puede facturar, Aarón responde: “Con todo estamos tratando de superar el millón de facturación. Es como un techo que tenemos”.
Aaron, dueño de una academia de baile en Zaragoza: "Estamos tratando de superar el millón de euros en facturación"
Esto no para aquí. Su espíritu emprendedor lo empuja a seguir reinvirtiendo estos beneficios y buscando oportunidades constantemente para mejorar una empresa de la que es el único socio y fundador. Con todo esto y con Aarón al timón, lo que queda claro es que el futuro de Wakanda es cuanto menos prometedor.
