No solo viajan lejos las grandes firmas o los productos más demandados. Prueba de ello es 'BEAG', la única marca emergente aragonesa que ha logrado estar presente en la Spain Gallery durante la Fashion Week de París. "Un sueño inimaginable y toda una sorpresa estar ahí".
Así de emocionada se ha mostrado Beatriz Pardo (25 años), una zaragozana que ha fundado su propia marca y quien no se considera "diseñadora" sino que apuesta por la "versatilidad y por crear productos que no existan".
Y aunque sus estudios comenzaron en la Escuela Superior de Diseño de Aragón, los finalizó en la Academia de Artes de Vilna, en Lituania, donde, sin entender el idioma, aprendió a comunicarse visualmente a través del diseño: "Aprendí a focalizarme en cómo comunica el propio objeto", ha afirmado.
Por eso, su proceso de creación rompe con todos los estándares habituales. Beatriz basa su marca en "crear productos inteligentes y transformables", capaces de adaptarse a cada persona y momento.
Pero la clave de su trabajo está en adaptar el producto a cada persona: "Y no al revés, tú decides para qué lo quieres y cómo te lo pones", ha explicado Beatriz.
Así, su diseño puede transformarse en cuestión de segundos: una falda que se convierte en top, o un top que puede ponerse de distintas maneras con el estilo de cada uno y con "infinidad de posibilidades de uso".
Aunque para estas creaciones se suele necesitar mucho más tiempo que "los productos de moda". Un ejemplo de ello es su nuevo producto, un bolso que además de no ser desechable, puede tener diferentes tamaños y adaptarlo a tu cuerpo.
"A través de un sistema de raíles verticales y horizontales que permite ajustar su forma en todas las direcciones. Con un solo gesto, puede transformar tanto el cuerpo como el asa, adaptándose a cada momento y a quien lo lleva", ha explicado Beatriz.
El objetivo, además, es huir de la venta rápida y aportar al mercado "sostenibilidad y productos atemporales", es decir, no solo utilizar productos reciclados, sino prendas que se utilicen a lo largo del tiempo.
Una modelo con un top de ropa transformable.
Sin embargo, hay un largo camino hasta llegar donde está ahora. Con un proyecto sin capital inicial, Beatriz decidió empezar vendiendo ropa por Internet para ganar dinero: "No tenía capital para invertir y no sabía si iba a salir bien, así que empecé a vender cosas por Vinted", ha explicado.
A partir de ahí, junto con mercadillos y otras ventas que realizaba, pudo continuar con la expansión de su negocio: "Creé un colchón económico y conseguí entre 8.000 y 10.000 euros", ha asegurado.
Así, todo lo que ha ganado lo ha reconvertido en su marca, donde ahora invierte aún más en sus productos: "Tengo que seguir luchando, lo que gano no es como un salario, pero me enorgullece porque sigo vendiendo", ha confesado.
Y, aunque ya ha estado en países como Indonesia o Estados Unidos para dar a conocer su marca, su objetivo es continuar haciendo eventos e "intentar crecer de manera internacional", y llevar su marca aragonesa por todo el mundo.
